Orgullo nacional

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Los mexicanos somos dados a celebrar los triunfos ajenos como propios y a atribuir nuestros fracasos a factores que escapan de nuestro control o son responsabilidad de otros; así pues, somos campeones de clavados femeniles, ganamos ya tres premios Nobel y logramos que un piloto mexicano participe otra vez en competencias de Formula 1, en tanto que los futbolistas perdieron por culpa del Vasco, como antes les paso con Mejía Barón que no hizo los cambios que cualquier aficionado sabía que eran necesarios.

Hoy un mexicano es el millonario mas grande del mundo y por mucho ¿estamos orgullosos también de este logro? Espero que no.

Algo no está bien en México. No es creíble que un señor que no ha inventado algo extraordinario, como Bill Gates, que no ha desarrollado nuevas empresas, empezando como sastre, como Amancio Ortega, sino que solo ha comprado negocios que ya existían y no eran tan productivos, los toque y los vuelva magníficos cual moderno Midas.

No me sumo a la campaña oportunista contra Slim que se ha desatado en estos días, porque sus detractores cojean del mismo pie, se aprovechan de las ventajas que les da un gobierno mediocre, timorato, medroso, corrupto e inepto y no me refiero al actual sino al que hemos padecido los mexicanos desde hace muchos años y particularmente desde 1982.

En un país donde millones casi se mueren de hambre, un señor incrementa su fortuna en ¡veintiún mil millones de dólares en un año! Crece más de 25 % cuando el salario mínimo lo hace menos de 5%.

Pero no podemos responsabilizar a Slim, a Azcárraga, a Salinas Pliego o al señor Larrea, concesionario del panteón de Pasta de Conchos por la injusticia y la desigualdad en que vivimos, o no sólo a ellos, o no principalmente a ellos. La responsabilidad mayor recae en los gobiernos que han permitido la creación de monopolios, contrarios a la ley, el abuso de que son víctimas los consumidores mexicanos, a quien están obligados a defender y la injusta tributación fiscal, igual entre desiguales, pareja pues, pero chipotuda.

Aunque, si nos vamos al fondo, a estos gobiernos los elegimos nosotros, los ciudadanos y aunque aleguemos que en realidad no los elegimos, los toleramos, así que la responsabilidad última sería de… pero me estoy desviando del tema que era el orgullo nacional ¡ya somos campeones mundiales de peso superwelter! Gracias Canelo

Foto: http://boricuaboxing.com

José Luis Pandal

José Luis Pandal

El comentario ácido, irónico, informado y puntual de José Luis Pandal, que aborda temas políticos y de la vida cotidiana.

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