Es un poco complicado decir adiós a los familiares, amigos. A veces hasta a los vecinos o al señor que vendía nieve afuera de la primaria…
Lo más curioso de la situación es que nunca terminaremos de acostumbrarnos, y lo digo yo -que estudié en 6 primarias diferentes- está de más decir que resulta un poco complicado que dejas a tus cuates de la cuadra con los que jugabas bote pateado para no volver a verlos por que te mudas a al otro lado de la ciudad, donde por supuesto encontraras a más amiguitos que a su vez, tendrás que despedir un año después…
A la hora de perder a tu mascota también se sufre. Recuerdo haber llorado días y noches por mi perrita extraviada… o ¿qué me dicen del adiós al primer amor? Sin duda inolvidable.
Hay formas del “adiós” más superficiales, como los juguetes de la infancia, al pantalón favorito que ahora más bien parece falda de hawaiana. Bueno, hay veces que resulta todo un duelo decirle adiós a la chocoreta que se cayó al suelo…
Están las otras despedidas que cuestan más trabajo… a los abuelos que pasan a una vida mejor, que son recordados por el amor de nuestro corazón. Los hijos que despiden en el aeropuerto a su padre, que tiene que ir lejos para tener un mejor trabajo; o cuando por azares del destino tienes la necesidad de cambiar de aires para seguir tu camino…
Sin duda decir adiós es difícil, pero es algo que forma parte de la día a día. No queda más que darle tiempo al tiempo. Él se encargará de poner a cada quién con su cada cual.
Por lo pronto yo les doy un hasta luego… hasta el siguiente post…
Foto: Rakka
Fla-k
ayy si tienes mucha razon =( decir adios es tan dificil, aun recuerdo a gente de la escuela, gente con la q estuve desde primero de primaria hasta 2do de bachiller y q a la fecha no he vuelto a ver T_T me acuerdo y hasta feo siento buuu