Me empieza a caer un poco gordo que, así como el Bicentenario ha sido tema de todo el año a manera de campaña de “cómo nos queremos”, lo siga siendo para decir que la gente “cae en la mentira”.
Vamos por partes. Todos sabemos de los festejos del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución –bueno, todos, menos Crsitian Castro- y hemos escuchado de preparativos, de cantidades irreales de dinero para el “festejo”, series noveladas por televisión ligadas a las historia de México, entre otras cosas.
Es de ese tipo de situaciones donde, lejos de caerte bien, terminas con ganas de que se pellizquen un “lluevo” con el zipper. Caen mal, pues.
Viene entonces el mula enfrentamiento. De un lado los que dicen que hay que sentirse orgulloso de ser mexicano (como si las fiestas venideras por los 100 y 200 fueran motivo para resellar la cartilla o ratificar el acta de nacimiento), ¿se habrán dado cuenta que hay a quien le vale gorro el jolgorio, pero siente un orgullo enorme por ser mexicano?
En fin. Vemos hasta al Secretario de Educación Pública defendiendo el tema con vehemencia. A los que justifican los millones que se van para la celebración. Es un grupo muy claro. Autoridades, los dueños de los monopolios, etc.
Todo eso está muy bien. Pues que vaya el que quiera. Que festeje quien tenga ganas. Pero el que no quiera, no tendrá que ser visto como traidor, ni mucho menos.
De otro lado, en la esquina contraria, aparecen los que nada les embona, los que te dicen “no hay nada que festejar, la pobreza y la miseria es lo que abunda”. Es cierto. Tenemos muchos problemas, pero es el mismo caso, el que quiera aislarse de la parranda patriotera, que lo haga. Pero el que se sume al festejo, no tendrá que ser visto como un ente sin razonamiento que porque se lo dicen en la tele ya cayó. Tal vez tenga ganas de festejar porque así lo siente y ya.
¿Por qué será que si no es como nosotros lo hacemos, nos parece que podemos calificar a los demás? Cada quien sus gustos, sus ideas y sus preferencias. El que quiera que grite por el Bicentenario y el que no, pues no.
El tema ya le constó a Syntek dejar twitter y regresar a los pocos días.
Total, es asunto de ustedes. Lo hago por su bien. En Francia lo manejamos distinto.
Por cierto, ya dejen de decir los “Vicentenarios” del América a Vicente Sánchez y Vicente Matías Vuoso. Dan ganas de patearles el Ipad a los diputados. Bueno, también.
Foto: Huitzilopochtli
Manuel Frausto Urízar
pues estoy de acuerdo con el Sr. Manuel (jejje por lo de Sr.) y la verdad ya me empezaron a preguntar «¿Donde vas a festejar?» y cuando les respondo «festejar QUE?» se me quedan viendo con cara de que soy vende patrias o algo así pero la verdad como esta el pais no dan ganas de festejar.. si de conmemorar que somos un pais «libre» y que nuestra revolucion sirvio para dar mas «igualdad» a los ciudadanos pero de ahí a FESTEJAR dista mucho, es solo un pretexto mas para gastar dinero por parte del gobierno y para agarrar la jarra por parte del pueblo pues el Mexicano olvida sus penas a base de alcohol lo cual es triste.
Bueno Saludos y «Felices Fiestas Patrias»