Los ingenieros que diseñaron y construyeron el famoso buque bautizado como Titanic cuidaron todos los detalles: lujo, velocidad, comodidad y seguridad.´Es insumergible´ decían.
Pero el 14 de abril de 1912, a las 11:40 de una fría noche en el océano Atlántico -esos barcos enormes se llamaban transatlánticos precisamente porque cruzaban el Atlántico, aunque luego el nombre se volvió genérico, para describir grandes buques- el costado de la nave chocó con un iceberg que lo desgarró. Poco después de las dos de la madrugada del 15 de abril de 1912 el trasatlántico se había hundido llevando a las profundidades de la muerte a más de mil setecientas personas.
Un choque de este tipo, de costado con un iceberg. era impensable.
La enseñanza de la tragedia del Titanic es que nunca es posible prevenir todo; se puede prever lo obvio y también lo peor de acuerdo al conocimiento científico y a la experiencia pero siempre existe la posibilidad de encontrar una situación que no parecía posible. Esta, la situación ´imposible´, es la da al traste con toda la planeación.
En el sistema político mexicano todo parece estar previsto. Hay un INE entre inútil y tramposo, unos partidos que hacen como que representan el pensamiento plural, unos tribunales a modo y unas instituciones diseñadas para que los que mandan sigan mandando. Pero a la gente le están llenando de icebergs el calcetín.
No olvidemos que Don Porfirio también era muy previsor.