Pareciera que la consigna es deshacerse de todo lo que huela al pasado, desde la conformación del nuevo grupo de jugadores, como la salida por goteo de todos o al menos muchos de los jugadores que dejaron los antiguos dueños.
Aunque los Chargoy mantienen aún el 25% del paquete accionario, el total de las decisiones tanto administrativas como deportivas corren por cargo de la gente de la televisora como Pablo Boy y Ángel ‘Rambo’ Sosa.
Se dice que será en diciembre cuando la televisora liquide el total de las acciones para que ahora sí cuenten con autonomía total.
Para muestra de lo que le comento, están las misteriosas salidas de gente como Álvaro Navarro y Federico González de quienes se dice aún permanecen en Puebla a la espera de finiquitar su situación, pues al parecer alguien falsificó sus firmas de finiquito y cobro de lo que les correspondía, por lo que se encuentran en un problema legal tratando de comprobar que ellos no recibieron su dinero y menos firmaron un finiquito.
Por otro lado, la triste historia de Pablo Míguez quien según me platican, al inicio del torneo era considerado por el ‘Chiquis’ García como posible capitán y jugador titular, sin embargo, con el paso de los partidos y después de una expulsión, no volvió a ser considerado más que para la Copa MX.
Fue después del partido amistoso contra Lobos BUAP cuando en los vestidores se suscitó una discusión entre él y el DT para que al día siguiente fuera llamado por el ‘Rambo’ Sosa para informarle que estaba separado del equipo y que no podría más que entrenar con la sub 20 pero sin posibilidades de jugar en ningún equipo del Puebla en lo que definían su rescisión de contrato.
Lo peor vino previo al encuentro contra Cruz Azul cuando se le informó que ya no contaría con los boletos que se la asignan a cada jugador por lo que si quería ir al partido, tendría que comprar sus accesos en la taquilla.
Míguez se encuentra actualmente entrenando para mantenerse en forma y a la espera de que termine el torneo para ver si existe interés de algún equipo mexicano o de plano regresar a su país siempre y cuando le liberen su carta.
Además de estos extranjeros que estaban con los Chargoy, están los casos de Paco Torres, David Toledo y Jerónimo Amione, quienes en realidad son poco tomados en cuenta y se espera su salida del equipo una vez que termine el torneo.
Se dice también al interior del vestidor que el DT tienen preferencia por los jugadores que trajo y que no existe equidad para ganarse el puesto pues los que llegaron por medio del DT juegan porque juegan, así cometan el error que sea, como sucede con el arquero Moisés Muñoz quien se ha cansado de cometer errores y se mantiene firme en el arco.
Es entendible hasta cierto punto que los que llegaron quieran limpiar el gallinero, sería hasta lógico, sin embargo, lo que molesta a los jugadores es que no se les hable con la verdad y se finja que todos tienen posibilidades de jugar y ganarse un puesto.
Ahora entendemos porque las cosas en el Puebla no han caminado como se esperaba, pues muy difícil ganar partidos cuando no todo el grupo está comprometido con el DT.
Un DT que tiene siete vidas y que por lo que se ve, se mantendrá en el puesto contra viento y marea pase lo que pase, al menos, lo que resta del actual torneo.
Ojalá esta ‘continuidad’ termine por darle la razón a la directiva pues conforme avancen las jornadas el torneo se vuelve más y más complicado.
El martes frente al Atlas se tiene la grandísima oportunidad de volver a la senda del triunfo y llegar a diez puntos en el torneo para que las aguas se tranquilicen un poco y se pueda trabajar de mejor manera.
Lobos BUAP
Nos enteramos la semana pasada de la separación del goleador Julián Quiñones del primer equipo por no cumplir con los códigos de ética que exige la institución.
Julián es un buen muchacho, con un gran futuro en la medida que él se lo proponga.
Pero para que eso suceda, él tiene que madurar y darse cuenta que para triunfar no sólo se necesita tener cualidades y condiciones sino que también se debe ser un profesional en toda la extensión de la palabra.
Por eso trabaja fuerte en la Segunda Premier de Lobos BUAP a la espera de que su buen comportamiento y buen futbol convenzan al cuerpo técnico, compañeros y directiva de que se puede confiar en él para que le siga aportando al equipo.
El regresar al primer equipo depende totalmente de él y de su compromiso con todos los miembros de la institución.
El martes los Lobos se meterán al estadio de las Chivas con el objetivo de traerse un buen resultado que les permita seguir escalando posiciones en la tabla general y lograr los puntos suficientes para lograr el objetivo de permanecer en el máximo circuito.
Nosotros como siempre seguiremos en línea.
Hasta la próxima.