Durante la última semana, varias situaciones se manejaron en el fútbol mexicano y por supuesto en el Puebla de la franja.
Por principio de cuentas, se le da sana sepultura a la liga de ascenso en el afán de proteger los intereses de algunos equipos afiliados a distintas corporaciones que corrían riesgo de descender; equipos como Chivas, Atlas, Puebla, Querétaro, etc., fueron salvados de un plumazo, argumentando incapacidad económica y financiera por parte de los equipos que pertenecían a la extinta liga de ascenso.
Ahora el torneo mexicano se convertirá en una máquina de dinero donde la penalización será únicamente económica para los últimos tres lugares de la tabla quienes al final del año futbolístico tendrán que pagar 120, 70 y 50 millones de pesos respectivamente, los cuales, según se dijo, serán enviados a la liga de desarrollo como ahora se le llamará a este nuevo formato que estará formado por 20 equipos, los cuales, entre otras cosas, no aspirarán a absolutamente nada en un torneo incoloro, inodoro e insípido.
En el Puebla de la franja la respuesta no se hizo esperar y de entrada se les pagó a los jugadores medio mes de sueldo, con lo que dieron por terminado el torneo, con la promesa de que, dependiendo de las circunstancias, se les volvería a pagar hasta el mes de Junio o Julio.
También se les informó que el torneo prácticamente terminó, pues a mediados de Mayo será declarado oficialmente suspendido y se espera que un nuevo torneo inicie durante la última semana de Julio o la primera de Agosto.
Por lo mismo, el sábado pasado los jugadores rompieron filas y se les permitió partir a sus lugares de origen para terminar de pasar la cuarentena con sus seres queridos, con el compromiso de seguir entrenado por su cuenta para mantenerse en forma.
En lo más alto de TV Azteca se tiene la firme intención de deshacerse del equipo Puebla, pues los problemas financieros y el costo que representa tener un equipo que ha perdido interés por parte de sus seguidores, no les representa ninguna ganancia.
Se vence también el compromiso con los López Chargoy quienes aún mantienen un paquete accionario de al menos el 35%, lo cual, al terminar el contrato, les representa volver a ser parte de la toma de decisiones para lo que venga.
Además, se habla de que otro de los motivos que tiene inquietos a los de la televisora, es un problema de impuestos con el SAT que les puede traer consecuencias en sus otros negocios por lo que intentarán negociar incluso con Angélica Fuentes (ex de Jorge Vergara) para llevar fútbol a Villahermosa, Tabasco, donde se menciona que ya tienen el visto bueno de la FMF e incluso del gobierno federal, por obvias razones.
También me enteré que en caso de que no se logre dar el traspaso a otra sede, se intentará nuevamente decir que el equipo fue vendido a otro empresario para de una vez darle una patada en el trasero a Manuel Jiménez, quien, según se menciona, le ha causado más problemas que beneficios y está ya realmente muy quemado en Puebla y a nivel nacional, al saberse que solo fungió como prestanombres de los verdaderos dueños.
En ese caso, Rodrigo Incera se mantendría al frente pero vendrían cambios estructurales en todos los niveles.
Por otro lado, quien se encuentra en un dilema, es el técnico camotero Juan Reynoso quien tiene una oferta del fútbol de su país para ser el segundo a bordo de la selección de Perú, percibiendo el mismo sueldo que en Puebla, lo cual lo tiene indeciso en cuanto a qué decisión tomar.
Su contrato vencía al término del actual torneo, pero debido a la contingencia, trascendió que se lo harían válido hasta Diciembre, por lo que podemos considerar que su contrato está vigente, pero ya dependerá, de acuerdo a las circunstancias y qué decisión tomará el peruano.
Cómo podemos ver, se sigue viviendo una incertidumbre alrededor del equipo camotero, la cual no se definirá hasta que las aguas en el fútbol mundial y mexicano tomen su curso.
Mientras tanto, nosotros seguiremos en línea.
Hasta la próxima.