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Tiempo de canallas, hora de tristezas | Textos desde el encierro

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Malos tiempos corren en nuestro país. Nos enteramos de asesinatos, asaltos, barbaridades en nombre de una justicia que en realidad es venganza, fruto de la desesperanza y el hartazgo.
Y no hay para donde voltear, muchos de los delitos cotidianos son posibles sólo con la complicidad de autoridades de algún tipo. Nadie esta a salvo, ni ricos, ni pobres, ni poderosos, ni honrados trabajadores, ni en la calle, ni en la casa.
Los políticos chapalean en el fango de la palabrería insulsa, acusando a los adversarios, justificando su incapacidad, forjando complicidades con los peores y pensando en las próximas elecciones, no en el futuro ominoso que se vislumbra para las generaciones venideras.
La justicia naufraga en arreglos a modo, legalismos, apego a la letra y no a lo fundamental en un estado de derecho: la imparcialidad, el estricto y simple cumplimiento de la ley.
Por otro lado, la pandemia esta en su apogeo; nos enteramos de la muerte de muchos por el Covid y de otras muertes, que aunque no sean por este virus, probablemente estén relacionadas con el estrés que padecemos a causa de la angustia, de la preocupación, de la tristeza por el horror cotidiano.
No es que no haya problemas en otros lugares del mundo, pero a mi, hoy, me duele mi México, el país donde nací, donde viví con la esperanza de ver cada vez más progreso, mayor bienestar, mejor sociedad solidaria, gente feliz y satisfecha, al que entregué mis mejores años con lo que ahora veo era ingenuidad pura. Nuestra generación fracasó, hay que enfrentarlo; en los últimos cuarenta años perdimos valores humanos, nos degradamos como comunidad, destruimos la armonía y la paz que disfrutábamos.
Lamento escribir esto, pero así me siento en este tiempo de canallas, en esta hora de tristezas.
Pobre Patria nuestra.
José Luis Pandal

El comentario ácido, irónico, informado y puntual de José Luis Pandal, que aborda temas políticos y de la vida cotidiana.

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