Inicio Columna Enmarañadas mañaneras | Textos desde el encierro

Enmarañadas mañaneras | Textos desde el encierro

433
0
Enmarañadas mañaneras
Enmarañadas mañaneras

Parecer quiere el denuedo,
de vuestro parecer loco,
al niño que pone el coco,
y luego le tiene miedo.

¿Qué honor puede ser más raro
que el que falto de consejo,
él mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro.

Este 25 de septiembre, día Naranja como cada día 25 del mes, y por eso es muy apropiado citarla, transcribo 2 estrofas, discontinuas, de «Hombres necios que acusáis», obra de esa intemporal y excepcional mujer, Sor Juana Inés de la Cruz, que vienen a mi mente después de escuchar la llamada ‘mañanera’ con el juicio a la prensa impresa y a los columnistas que en ella escriben.

Yo no leo el Reforma desde que se murió Germán Dehesa, hace muchos años, pero ahora me entero todos los días de su nota principal y otras.

Leo cotidianamente La Jornada y hoy me dejó preocupado saber que ninguna nota, ninguno de sus columnistas, molestan al gobierno, lo que me hace pensar que algo están haciendo mal en términos de periodismo; aunque no estoy de acuerdo en esa evaluación, hay plumas como la de Luis Hernández Navarro y cartones como los de Magú que deben disgustar mucho.

Leo también con frecuencia El Universal y, menos, Milenio, El Financiero y Excélsior, además de columnas que citan en Facebook y Twitter que me llaman la atención.

Confieso que no entiendo la fijación del presidente con la prensa, aunque a lo largo de los años he visto que es un político visionario y excepcional y muchas palabras, acciones y reacciones, que me parecieron incomprensibles en su momento, resultaron beneficiosas para su proyecto político personal; espero que esta batalla diaria, contra un enemigo que existe porque AMLO lo invoca, redunde en algún beneficio para su gobierno y en consecuencia para el país.

Pero de momento, no entiendo para qué pone ‘el coco’ y luego empaña el ‘espejo’ patrio para quejarse de que no esté claro.

Los únicos que quieren volver a ´lo de antes’, para citar uno de los mantras presidenciales, son los pocos que estaban en la cima del poder y los negocios -algunos siguen ahí, bien acomodados, por cierto. La mayoría de la gente quiere un país más justo, menos desigual, con oportunidades, con seguridad y garantías legales, sin privilegios para pocos y miseria para muchos.

Para los y las ciudadanas comunes, que no son tontas, la prensa y sus desviaciones, que conocen, no es el enemigo. Los enemigos de la Matria/Patria son la pobreza, la injusticia, la violencia, la incomprensión de los derechos humanos, los rollos simuladores, las farsas electorales; la falta de vida democrática para resumirlo.

Comprendo que la patética oposición de casas de campaña y rezos ridículos -la iglesia debe sentirse por lo menos incomoda ante el uso ruin de la fé- entre otras cosas que muestran el deterioro del tejido social, se magnifiquen por resultar útiles como distractores de lo importante y urgente, pero el presidente no tiene derecho, con la legitimidad que le dio el apoyo popular, a gastar su tiempo en combatir necedades.

Lo peor que le puede pasar al cazador/trampero, es enredarse y caer en sus propias trampas.

José Luis Pandal

El comentario ácido, irónico, informado y puntual de José Luis Pandal, que aborda temas políticos y de la vida cotidiana.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí