Como cada miércoles en la sección de ciencia con el Doctor Raúl Mújica, nos platicó sobre ¿Por qué existen los años bisiestos? La respuesta radica en la danza cósmica entre la Tierra y el Sol. Nos comentó que nuestro planeta no completa su órbita en un número exacto de días. Un año solar real dura 365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos. Para sincronizar nuestro calendario con esta realidad, necesitamos ajustes periódicos.
Los años bisiestos son como pequeños ajustes en el reloj celestial. Cada cuatro años, añadimos un día extra al mes de febrero. Sin esta corrección, nuestro calendario se desfasaría, y las estaciones cambiarían de lugar. Imagina un verano en diciembre o un invierno en junio. Los antiguos romanos también lidiaron con este desafío, y sus soluciones eran tan variadas como sus dioses.