El rugido de los motores resonó nuevamente en el Circuito Internacional de Shanghai este fin de semana, marcando el regreso del Gran Premio de China después de más de tres años de ausencia debido a la pandemia. Sin embargo, esta vez, el evento tomó un giro emocionante con la introducción del formato al sprint, agregando un nuevo nivel de emoción.
Desde el primer día, la lluvia en la pista desató una serie de sorpresas en la clasificación al sprint del viernes. Lando Norris sorprendió al asegurar la pole position, seguido de cerca por Lewis Hamilton y Fernando Alonso. Mientras tanto, Max Verstappen y Checo Pérez se ubicaron en la cuarta y sexta posición, respectivamente.
La carrera al sprint no decepcionó en cuanto a acción y emoción. Lewis Hamilton superó a Norris en las primeras curvas para reclamar el liderazgo. Sin embargo, la fortuna fue efímera para Norris, quien se vio forzado fuera de pista, cediendo terreno valioso.
Mientras tanto, una intensa batalla se libraba por el tercer lugar, con Fernando Alonso, Carlos Sainz, Checo Pérez y Charles Leclerc luchando ferozmente por cada centímetro de asfalto.
El domingo, la carrera principal prometía aún más emoción. A pesar de perder momentáneamente la segunda posición ante Alonso, Pérez recuperó terreno con habilidad y determinación, asegurando su lugar en el podio.
Los incidentes en pista, incluyendo un doble Safety Car debido a problemas mecánicos y choques, mantuvieron a los pilotos en alerta máxima, desafiando su habilidad y resistencia en cada vuelta.
Al final, Max Verstappen logró llevarse la victoria seguido de cerca por Lando Norris y Checo Pérez, quien aseguró un valioso tercer puesto para el equipo Red Bull.
El Gran Premio de China no defraudó en lo absoluto, pues sin duda el formato al sprint le dio un toque de emoción.