PEDRO, SUJO Y UN ACTO MALO  

42

Alfredo Naime

Ya fueron anunciadas las películas nominadas al Premio Ariel 2025. La más señalada, en 16 rubros, ha sido Pedro Páramo, de Rodrigo Prieto, lo que por ende la convierte en favorita. Después de ella, La cocina, de Alonso Ruizpalacios, alcanzó 13 nominaciones, por encima de las 10 de Sujo, de Fernanda Valadez y Astrid Rondero, y de las 10 de No nos moverán, de Pierre Saint-Martin. Sumando a Un actor malo (3 nominaciones), de Jorge Cuchí, son las cinco contendientes a llevarse el Ariel a mejor película. No he visto La cocina ni No nos moverán; pero aquí recupero, en resumen, lo que en su momento escribí sobre los otros tres títulos…

Pedro Páramo. La historia es conocida: Juan Preciado (Tenoch Huerta) llega a Comala en busca de conocer a su padre, un tal Pedro Páramo (Manuel García-Rulfo). Lo que ahí encuentra es soledad y silencio espectrales, en nada parecidos a lo que de Comala le había contado su difunta madre. Juan empieza a sospechar (y más que eso) que todos con quienes se cruza en Comala están muertos; son fantasmas, almas en pena, apariciones errantes, que conocieron, convivieron y/o padecieron –algunos, hasta el extremo– a Pedro Páramo su padre: el inescrupuloso terrateniente y patrón, cruel deudor de vidas. El hombre que en vida amó a una única mujer, Susana San Juan (Ilse Salas), cuya partida de Comala, siendo adolescentes, le endureció el alma a tal grado que, en adelante, cada una de sus acciones, de sus decisiones, de sus imposiciones, tendrían de fondo un dejo de venganza. La 3ª adaptación de la obra maestra de Rulfo es una cinta admirable, fiel incluso en cuanto a estructura, hasta donde eso resulta posible. Atmósfera, ambientación y texturas permean impecables, desde la fotografía del propio Prieto y de Nicolás Aguilar.

Sujo. Originario de Michoacán, Sujo (Juan Jesús Varela) quedó huérfano desde los 4 años, tras del asesinato de su padre sicario a manos de uno de los cárteles de la zona. La férrea protección de una tía bruja no evita que, ya adolescente, Sujo también inicie actividades relacionadas con la droga. Temiendo que por igual termine muerto, la tía lo hace huir a la ciudad de México, con la esperanza de que ahí encuentre una vida sin la herencia de tragedia y violencia que lleva encima, así como reencontrarse, a la luz de posibilidades totalmente distintas. Película contenida, poética, fantasmal, socialmente sensible, igual que desdramatizada (visto esto como un acierto). Todo ello, en apariencia contrario a lo que cabría esperar de un discurso sobre el yugo de los cárteles en México y su efecto sobre las familias. Ostenta imágenes memorables, además de un final resonante que, si bien no “cierra” a cabalidad, sí rubrica el aura poética, digamos, de este relevante film.

Un actor malo. Durante el rodaje de una película, Daniel (Alfonso Dosal) y Sandra (Fiona Palomo) deben hacer una escena íntima, de cama. Marcha bien hasta que Sandra hace un gesto raro, sutil pero evidente. Más tarde, en shock y entre lágrimas, afirma que Daniel la violó durante la toma. El estupor y la indignación aparecen. Daniel niega todo con firmeza. Sandra quiere denunciar y pronto hay abogados de ambas partes. El caos crece y con rapidez germinan las dudas: ¿por qué no gritó Sandra en el instante de lo que alega? ¿Por qué tardó en avisarlo? ¿Está mintiendo? ¿O había ya algo entre ella y Daniel de lo que ahora quiere vengarse? Los primeros dos actos del film construyen una atmósfera tensa, asfixiante, confirmatoria de la respectiva tragedia de los protagonistas. No obstante, ese excelente balance entra en problemas por un acto final de recursos que ya no corresponden a los tensos tempos y contención de los dramas de Sandra y Daniel. Una suerte de “estética de ruptura” que parte de una filtración, en un mundo al que, cada vez más, sus entornos le son dictados por las redes sociales; semilla frecuente de lo visceral, de la desproporción y de la ira, nacientes o acumuladas. Al final, un film meritorio que vale la pena ver.

Alfredo Naime

Comentarios, recomendaciones y consejos para apreciar el séptimo arte, vertidos por el más reconocido crítico de cine en Puebla y zonas aledañas. Disfruta su videoblog.