Albert Espigares: la historia del nuevo DT del Club Puebla que encontró un hogar en México
En Al Aire tuvimos una charla cercana con Albert Espigares, el nuevo director técnico del Club Puebla, quien compartió con nosotros cómo fue que México se convirtió no solo en su lugar de trabajo, sino también en el país donde formó su familia y construyó su vida.
De España a México: un viaje que cambió todo
Espigares llegó a México en 2008, impulsado por el futbol y con la intención de abrirse camino profesionalmente. Lo que no imaginaba es que este país terminaría marcando su destino para siempre.
Contó cómo, poco a poco, fue encontrando oportunidades, amistades y un ambiente que lo hizo sentir en casa desde el primer momento. Con el tiempo, su arraigo creció tanto que su vida personal también dio un giro importante: aquí formó su familia mexicana, un pilar clave en su estabilidad y en la manera en la que ve hoy su carrera.
Un reto llamado Club Puebla
Ahora, Espigares enfrenta uno de los desafíos más importantes de su trayectoria: convertirse en el nuevo DT del Club Puebla. Durante la charla, compartió la emoción, compromiso y responsabilidad que implica dirigir a La Franja, un equipo que conoce, respeta y al que quiere imprimirle identidad, disciplina y una propuesta futbolística clara.
Para él, este paso no solo es profesional, sino emocional. Asegura que dirigir al Puebla en la ciudad que se convirtió en su hogar tiene un significado especial y profundo.
Una conversación auténtica
La plática estuvo llena de momentos espontáneos, anécdotas sobre su llegada al país, reflexiones sobre el futbol mexicano y un toque personal que permitió conocer mejor a la persona detrás del estratega.
Espigares se mostró cercano, motivado y agradecido por lo que ha vivido. Habló de su visión para el Puebla y del cariño que le tiene a la afición, destacando que quiere construir un equipo competitivo, valiente y con identidad.
Jueves Retro: Cuando los jugadores del Club Puebla eran los vecinos de la ciudad
En una edición más de nuestro querido Jueves Retro, recordamos una de esas historias que a muchos poblanos les sacan una sonrisa: la época en la que los jugadores del Club Puebla vivían repartidos por la ciudad, convirtiéndose —sin querer— en los vecinos más célebres de varias colonias.
