En la sección de Psicología, la Dra. Pipis Planell nos acompañó para hablar de un tema fundamental en la crianza: establecer disciplina y límites con amor. Su enfoque, basado en el respeto, la empatía y la comunicación efectiva, busca que madres y padres puedan acompañar el crecimiento emocional de sus hijos sin caer en castigos, amenazas o gritos.
Los límites no son castigo: son contención emocional
La especialista explicó que los límites claros permiten que los niños se sientan seguros, comprendan lo que se espera de ellos y desarrollen habilidades como la autorregulación y la responsabilidad. Según comentó, un límite sano es firme, pero siempre transmitido desde el cariño.
Disciplina positiva: firmeza y calidez
Durante la charla, la Dra. Planell habló sobre la importancia de que la disciplina esté basada en el ejemplo, la coherencia y la conexión emocional. Recalcó que la disciplina no busca controlar, sino enseñar: enseñar a pensar, a decidir y a asumir consecuencias lógicas y respetuosas.
- Ser consistentes al comunicar reglas.
- Dar instrucciones claras, breves y adecuadas a la edad.
- Validar emociones sin justificar conductas inadecuadas.
- Usar consecuencias naturales o lógicas, no castigos humillantes.
- Reconocer y reforzar conductas positivas.
El papel del amor en la crianza
La Dra. Planell enfatizó que el amor no solo se expresa con caricias o palabras, sino también con límites que protegen y dan estructura.
Al finalizar, invitó a las familias a observar sus propias prácticas, preguntarse desde dónde ponen los límites y recordar que la crianza es un camino de aprendizaje para todos.
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