¿Quiénes son las actrices poseedoras de los rostros más hermosos del cine contemporáneo? Bueno, en gustos se rompen géneros; pero ante la pregunta, de inmediato se agolpan respuestas casi indiscutibles. Entre ellas, Keira Knightley, tomando como botón de muestra su radiante presencia en Realmente amor (2003), cinta en la que nos pone a babear a todos, incluido el mejor amigo de su esposo, el encargado del video de la boda. De ahí aquella inolvidable escena en la que Juliet (el personaje de Keira) por fin conoce las imágenes de dicho video…y se le revela lo que ya los demás sabíamos o “sospechábamos”. También, claro, la nacida en Madrid Macarena García, a la que presento desde su rol de Carmencita en Blancanieves (2012), adaptación libre del cuento de los Grimm a la Sevilla taurina de los 20s, que justo ilustra entre sevillanas y tradiciones una conmovedora historia de amores vigentes. (Aquella escena en la que Rafita mira el hermoso rostro de su Blancanieves, mientras todos los demás voltean a los fuegos artificiales en el cielo…¡Dios mío!). Además, Gabrielle Anwar, bailando con Al Pacino el inolvidable tango (Por una cabeza) en Perfume de mujer (1992). Y Kate Beckinsale –infaltable– a quien es un deleite ver (entre otros films) en Serendipity (2001), que pasó en México como Señales de amor. Uno entiende perfecto por qué John Cusack casi enloquece para encontrarla, a contrarreloj, con el azar y el destino como protagonistas.
¿Emma Watson? Por supuesto. Es un verdadero sueño como Belle en La bella y la bestia (2017) –también como Meg March en Mujercitas (2019)– tras crecer y trascenderse como (y de) la vivaz Hermione de la saga Harry Potter. Y si de ponerse aún más exigentes se trata, además canta. Infaltable también Jennifer Connelly, apropiándose de los rasgos relativos a belleza femenina en películas como De amor y de sombras (1994), Una mente brillante (2001) y Casa de arena y niebla (2003), aunque pareciera que le ha faltado estar en alguna película de “impacto rotundo” (Hulk no lo es) para que más gente la atesore.
Ahora bien, entre esas chicas más jóvenes que de a poco se labran una carrera, dos en especial han llamado la atención –poderosamente– por su belleza: Zoey Deutch y Alexxis Lemire. A Deutch la vi por primera vez en Hermosas criaturas (2013), pero cuando en verdad la noté fue en Academia de vampiros (2014). Cito aquí algo de lo que por entonces escribí al respecto: “Academia de vampiros es un buen ejemplo de cómo ciertas cintas “malonas” pueden, en paralelo, resultar disfrutables. Además la protagoniza una jovencita extraordinariamente guapa; se llama Zoey Deutch, suerte de mezcla entre Jennifer Connelly, Ellen Page y Ali McGraw, en proporciones exactas. Su sola presencia vale el boleto, pero desde luego no alcanza para detonar en la película ni estatura ni méritos mayores”. Y en cuanto a Alexxis Lemire, un solo film bastó para embobarnos a todos con su rostro de ángel: Si supieras (The half of it; 2020), en la que –sin ser el rol protagónico– interpreta a Aster Flores, chica inteligente y sensible de la que algunos (y alguna) se enamoran. Su segunda película es Cerebrum, ya terminada, que da lo mismo de qué trate: por estar Alexxis en ella resulta obligada, o al menos para mí.
Desde luego hay más, muchas más, actrices reconocidas por su belleza, además de por su significativo talento. Aquí ya queda poco espacio, pero podemos enlistar algunas, insistiendo en que al final del día todo aterriza en una cuestión de gustos. De todas formas, me parece que coincidiremos con todas las siguientes: Emily Blunt (El regreso de Mary Poppins), Jessica Biel (El ilusionista), Jessica Alba (Sin city), Kristen Stewart (Crepúsculo), Neve Campbell (Scream), Anna Kendrick (Amor en el aire), Saoirse Ronin (Lady Bird), Teresa Palmer (Hasta el último hombre), etc. ¿Y entre las chicas mexicanas? Muchas, así de guapas y talentosas. Serán el tema de otra columna.