Escucho una canción de Queen. El ritmo contundente de “Another one bites the dust” acompaña la tarde. No hay forma de saber qué sucede afuera. No sabemos si hay sol o si llueve.
Eso no importa. Cada quien tiene su historia y su mundo. Unos inician proyectos que deberán terminar en una semana; otros, corren peligro de ahogarse en medio de tanta tecnología e información. No es mi mundo, pero no importa. Los observo, los admiro, los reconozco.
¿Alguna vez han intentado salirse de lo habitual? Deberían hacerlo. Le cuento: su Rey Pelé decidió alejarse del lujo y la comodidad para adentrarse a un mundo desconocido, pero no menos sorprendente. Cambié las sábanas de seda por la zona de “camping”. Con más de tres mil habitantes.
Dejé el baño de tina con burbujas, enmarcado por llaves y regadera de oro, para encontrarme con un “complejo de regaderas” donde se bañan varios cientos de personas. El vapor del agua caliente, por una mula “resistencia” que no sirve y arroja como resultado, agua tan fría que se te hacen chiquititos los ojos.
No pasa nada. Sé que serán unos días. No me cuesta. No es un sacrificio. Es distinto, sí, pero no es insoportable. Mientras pienso que en las caballerizas cabe un evento similar a Campus Party, reflexiono: muchos hicieron todo por ganarse un pase para estar unos días por aquí. Hay quien encuentra en Campus Party la razón de vivir, y yo, pensando en algo tan vano como mis comodidades.
En fin, cada quien tiene sus gustos, sus aficiones y sus intereses. Todos pueden resultar tan diferentes, pero en esencia, es lo mismo. Es lo que nos gusta, lo que nos apasiona. Para algunos, el futbol no significa nada, para otros es la vida misma, pero tomada en serio.
Me imagino que no se puede ser ajeno a algo tan grande, donde se involucra tanta energía. Es decir; no imagino a alguien que no disfrute un concierto con miles de personas coreando a su grupo o cantante favorito, aunque no sea el género musical de su preferencia.
Es por eso que decidí sentirlo. Recibir la energía que dan miles de personas -7000- en torno a un evento como Campus Party. No puedo ser ajeno a esto. Total, la comodidad de mis pantuflas de Alf, regresará el fin de semana.
Manuel Frausto Urízar