Cuando nos topamos en la calle o en una reunión con alguna persona a la que llevamos cierto tiempo sin ver y le preguntamos: ¿cómo estás?, lo más probable es que nos conteste: -«Bien, gracias, no me puedo quejar».
Si tenemos poco tiempo seguramente le diremos: -«Ay que bueno «fulantrejo», me dió gusto verte, saludos a la familia, adiós» (bueno quizá alguien sea un poco más elocuente), pero si le damos un poquito de espacio corremos el riesgo de encontrarnos con una laaarga lista de lamentos. Y podemos escuchar de todo: «fíjate que desde hace tiempo traigo un dolorcito atrás del esternón que me tiene muy preocupada»; «la crisis está canijísima, no me alcanza para nada»; «tengo sospechas de que mi «machín» anda de cusco por ahí»; «mis hijos se pelean todo el día» (este me suena conocido); «ya no soporto a mi suegra»; «yo no quería que quedara este precandidato»; «estoy crudísimo», etc. etc. etc. La lista es interminable.
¿Por qué siempre decimos que no nos podemos quejar y todo el tiempo nos estamos quejando? Hoy quiero compartirles un «chismajo» que me contaron ayer y que me hizo (al menos por este día) ver las cosas de otra forma.
Erase una vez una hermoso matrimonio con tres hijitos. Todo era felicidad hasta que a la madre se le atravesó en el camino el chofer del camión de basura y la recolectó a ella también. El desesperado padre de familia no volvió a saber de ella jamás. Al paso de los años conoce a otra mujer (pongamos que se llama Martha, como la de la canción) era divorciada y tenía un hijo, se enamoraron y se casaron, pero no vivieron felices por siempre. El hombre es atacado por un cáncer fulminante y después de unos meses, muere. Martha se queda sola con 4 hijos, de los cuáles 3 eran del marido, de cualquier forma no hace diferencias y sigue luchando por sacarlos adelate.
A menos de un año de la muerte de su esposo se enfrenta a un nuevo drama: su único hijo fallece en un accidente automovilístico, al poco tiempo se entera de que una de sus hijastras es homosexual y la otra resulta embarazada. Bueno, le pasaron más cosas pero no quiero deprimirlos, su historia es verdaderamente una tragedia.
Hoy Marthita vive feliz en un rancho en Guanajuato… ¡aahhhh no es cierto!, -no es la Marthita que pensaron- pero lo que sí es verdad es que la Marthita de mi cuento existe. Disfruta de su vida y de su nieto (que no es su nieto), al máximo y se la pasa agradeciéndole a la vida las bendiciones que le ha dado, ¿cómo ven?. Creo que todo es cuestión de actitud y de ver lo bueno que tenemos y no centrarnos en lo malo.
Hace unos días recibí un mail que me gustó mucho, se titula «Me declaro vivo», está escrito por un Indio Quechúa de nombre Chamalú. Rescato algunas frases para ustedes:
«La gente está tan acostumbrada a complicarse que rechaza de antemano la simplicidad, y tan acostumbrada a ser infeliz que la sensación de felicidad le resulta sospechosa».
«El corazón está en emergencia por falta de amor».
«Hay que volver a conquistar la vida, enamorándonos otra vez de ella».
«La mejor manera de ser feliz es: ser feliz»
Sean felices por favor, nos vemos pronto. Se aceptan sugerencias, ¡NO QUEJAS!
Foto: TodoVisual
Ana Cristina Sánchez
Anita me gustó mucho tu post, me hiciste reír con eso de que Marthita ahora vive en un rancho en Guanajuato jeje.
Pero ya hablando en serio, creo que de repente nos quejamos por costumbre, existen personas que están en una situación peor que la nuestra y que sin quejarse ni nada son felices, disfrutan la vida y no andan por ahí lamentándose, tenemos muchas cosas que aprenderles.
Te mando un besito!!
¡¡ Gracias amiga, yo te mando mil !!
Estaba un poco drámatica la historia por eso hice la bromita del racho en Guanajuato.
Aunque no siempre son buenas las comparaciones, creo que en estos casos nos sirve para valorar lo que tenemos y aprender a ver las cosas desde otra perspectiva.
Nosotras por fortuna tenemos personas cerca que nos han enseñado que lo importante de la gente no radica en lo que tiene sino en lo que ES.
Quiero que seas muy feliz siempre ok? Es una orden !!
Te quiero.
Dice una canción «sorpresas te da la vida, la vida te da sorpresas»
Sí que es trágico el cuento, pero es más loable con que aplomo «martita» sacó a sus hijos adelante y ahora tiene un nieto, sea o no. (Drama al fín de la vida real)
Sugiero que hagamos de nuestros días un nuevo amanecer, no importa que tan oscuro, nublado, lluvioso o frío amanezca, hagamos hasta lo imposible por ver un día lleno de luz que nos recibe día a día con los brazos abiertos.
«Querer es poder, y el que dice «no puedo» es porque no quiere.
Seamos una solución y no nos convirtamos en parte del problema
ANIMO!!!!!
Salu2.
Hola Yeyandra, me gustó tu sugerencia.
Historias como ésta hay miles y hasta peores, a mí me cayó como anillo al dedo el día que me lo contaron porque andaba medio quejumbrosa, cuando acabé de escuchar todo lo que le había pasado a Marthita, me sentí en la gloria. Todos en la vida tenemos buenos y malos momentos, y si nos centramos en los buenos, seguramente seremos más felices. Y aunque es difícil lograrlo, también podemos aprovechar los momentos malos como una oportunidad para aprender y crecer.
Te mando un abrazo. Gracias por seguir mi post.
¡Muy bien mi querida Ana Cristina!!!
Es muy reconfortante el saber de historias complicadas que tienen un final «feliz» por la actitud de los implicados.
Nosotros acabamos de tener una experiencia. Pues Santy comenzó hace algunas semanas con dolor de pancita y de cabeza. Lo llevé a consulta al IMSS y le dieron leche de magnesia para la panza y paracetamol para la cabeza…jajaja…
El malestar persistió y fuimos otra vez al IMSS, nos mandaron a análisis y a rayos X.
Como el malestar persistía tuvimos que visitar a un médico amigo nuestro y le dio su dosis de medicinas y dietas…jajaja…el dolor persistió.
Y a buscar un laboratorio para que le hicieran un CPS y luego unos rayos X…jajaja…
Hablando Iris y yo concluímos simultáneamente que sus dolores son reflejo de estrés. Así que me lo llevé a su cuarto y pusimos caricaturas, y comencé mi labor de investigador privado…jajaja…
Y sí, resulta que sus compañeritos de salón le hacen la vida imposible porque destaca en los estudios. Y me pidió llorando que lo cambiáramos de escuela. Yo comencé a buscar escuelas cerca de la casa y a investigar las colegiaturas, después Iris y yo comenzamos a armar nuestro ajedrez financiero quitando aquí poniendo allá…jajaja…y pues nos iba a quedar muy apretada la situación y esto más los uniformes y los útiles.
Pero Iris tomó una decisión más sabia y efectiva, habló directamente con Santiago y le explicó el porqué sus compañeros lo quieren hacer sentir mal y también le explicó que huir de las situaciones difíciles no resuelve los problemas. Así que al final acabamos en reunión familiar los tres y llegamos a la conclusión de que se va a quedar a terminar este curso escolar y ya veremos para el próximo grado qué decisión tomar. Santiago amaneció feliz, eufórico y se fue a la escuela en medio de tremendo aguacero. Suspendieron las clases y su maestro lo trajo en coche a nuestra casa…
Conclusión de la historia: La actitud es la clave para superar o fracasar en cualquier situación de la vida. El quejarse se vuelve un síntoma más de nuestros sufrimientos y en lugar de ayudarnos a resolverlos los hace más molestos.
Un besote y te sigo leyendo…Diego.
Hola Dieguito, mis respetos siempre para tí y para Iris, ustedes son un ejemplo viviente de que a pesar de los problemas y los obstáculos en la vida, se puede salir adelante y en la medida de lo posible tratar de ser feliz. Su actitud es admirable, siempre sonriendo, apoyando y viendo las cosas positivamente. Que gran ejemplo para Santy, no me extraña que lo molesten en la escuela, cuando él seguramente se proyecta como una personita inteligente y querida por sus papás, por desgracia la envidia siempre hace su aparición, pero contra eso, una buena actitud y seguridad en sí mismo. Felicidades. Les mando un beso a todos.
Estimada Ana Cristina muy buen articulo. pero mi sujerencia es lo mas inportante la actitud y ariba y adelante el animo no hay mas y tomar las cosa como vienen, cada mañana levantarse de buen humor pensando que lo primero dios y la vida nosdio otra oportunidad de serfelices y hay que aprovecharla ya que este dia el cual amanesimos esta fresco por que es de hoy hay que aprovecharlo lo que venga lo enfrentamos hay que dar buena cara ya que antetodo es la unica que tenemos y si no la ponemos ahunque sea para que nosla ropan no la cara el dia explico que mas podemos ponesr para enfrentar lo que nos viene, si metemos las manos con ellas trabajamos y lospies hay que evitarlo no meterloa jajaja por esto de meterlos pies o la pa.., esbroma pero te digo no hay que ser negativos por que nosotros somos todo positivo y hacer haci las cosas en positivo todo ahunque nos demos toques ser posi siempre posi, a y que buno lo de marthita muy buen ejemplo una super persona positiva si algun dia la conoses felicitala
bueno me despido muy buen programa que hacen los 4 tu Ana, Ira, Clavioto y el condenado sangron de Manolo ya corralo como le escribi a jessica no sierto muy bueno todos y felicidades y saludos
bye
Dr. Ulises, le agradezco mucho sus comentarios, que bueno que le gustó el post.
Me encantaría conocer a Marthita, creo que no vive aquí en Puebla, pero le aseguro que si algún día la veo voy a decirle que su historia ha sido de gran enseñanza para muchos y claro que voy a felicitarla, creo que hay poca gente en el mundo que teniendo la vida que ella ha tenido sigue adelante disfrutando cada día de lo que tiene y no quejandose de lo que le falta.
Lo de correr a Manuel lo veo difícil, antes nos vamos los demás, si no fuera por él no tendríamos el equipo tan padre que tenemos, es el cerebro del programa y nos dá la libertad de desarrollarnos a cada uno en lo que nos gusta y sabemos hacer, y que además hacemos con mucho cariño.
Le mando saludos, gracias por sus comentarios.
gracias por contestarme y sobre correr a manolo fue una broma es muy buenos todos los del programa, bueno me despido esperando mas publicaciones interesantes de todos bye.