Como ya sabemos, hubo un tiempo (o tal vez sigue, aunque menos) en el que muchos cinéfilos confundían a Dustin Hoffman con Al Pacino, en cuanto a quién de ellos salía en qué película (¿Pacino en Midnight cowboy y en Lenny? ¿Hoffman en Espantapájaros y en Tarde de perros? No; al revés). Lo mismo llegó a pasarles, de jovenazos, a Richard Gere y Tom Cruise (¿Éste en Reto al destino y Mujer bonita? ¿Gere en Top Gun y El color del dinero? Nop; tampoco). ¿Y qué tal las eternas confusiones entre Jeff Bridges y William Hurt? ¿O entre Ben Kingsley y F. Murray Abraham? Y sí claro, más para acá, entre Daniel Radcliffe y Elijah Wood. Pero para mí el principal rompecabezas –moderno– tiene que ver con Lily Collins y Lily James, comenzando por el hecho de que se llaman igual. Además y de rebote, en esa niebla a ratos se cuela Keira Knightley, a quien –a su vez– muchos confunden con Natalie Portman. Acá les cuento el origen de esta columna…
Me topé en Netflix con Mi año en Oxford (My Oxford year; 2025), de Iain Morris, relativa a Anna (Sofía Carson), quien se regala un año para estudiar poesía victoriana en el Reino Unido, antes de asumir un lucrativo trabajo financiero en Wall Street. Pero claro, algo (alguien) se cruza en su camino y sus “garantizados” planes quedan en entredicho. Una película acaso grata, pero no mucho más, muy parecida a otra, de 2016, que no menciono para no incurrir en un gigantesco spoiler (Ok: las iniciales de su título original son MBY). Y bien, mientras veía Mi año en Oxford, Sofía Carson recurrentemente me remitía a Lily Collins, que siempre me remite a Lily James, que con frecuencia me remite a Keira Knightley. (Y sí, para menos embrollo, esta vez dejo fuera de la ecuación a Felicity Jones y a Emilia Clarke). Es a partir de todo esto que, por ende, me doy cuenta de cuánto podemos confundir quién de ellas –Collins y James principalmente– sale en qué películas. Por eso me aboco al siguiente ejercicio aclaratorio…
Comienzo con Lily Collins, inglesa, de 36 años, hija por cierto del afamado Phil Collins. A ella ubíquenla, entre otros títulos, en Espejito, espejito (2012), como Blanca Nieves; en Tal vez es para siempre (Love, Rosie; 2014), como Rosie Dunne; en Mank (2020), como Rita Alexander; en MaXXXine (2024), como Molly Bennett, y claro, en la teleserie Emily in Paris (2020-2025), justo como la titular Emily Cooper. Ahora bien (gulp), Lily James también es inglesa y también tiene 36 años, apenas 18 días menor que Lily Collins. Es ella la que luce en la teleserie Downton Abbey (2012-2015), como Lady Rose MacClare; en Cenicienta (2015), como Cenicienta; en Orgullo y prejuicio y zombis (2016), como Elizabeth Bennet; en Mamma mia! Vamos otra vez (2018), como Donna joven; en Yesterday (2019), como Ellie Appleton; en La excavación (2021), como Peggy Piggott, y en Garra de hierro (2023), como Pam.
La revisión del párrafo anterior revela no poco del por qué tanto confundimos a ambas Lilys. Se parecen mucho y llevan el mismo nombre; ambas inglesas, de la misma edad; ambas protagonistas de teleseries largas y exitosas (Emily in Paris, Downton Abbey); ambas, intérpretes de heroínas de cuentos de hada (Blanca Nieves y Cenicienta). Además, qué curioso, Lily Collins –cual sucedió con Lily James– por igual hizo algo llamado La excavación (2017; en el rol de Zoe), si bien fue un cortometraje. Demasiadas coincidencias en efecto, que explican la perenne, evidente confusión, que pasa también por talentos muy similares, igualmente reconocibles. Ya habrá tiempo de hablar de las otras bellas figuras de este atractivo quiz, mencionadas aquí mismo: Keira Knightley (Realmente amor, Orgullo y prejuicio), Felicity Jones (La teoría del todo, El brutalista) y Emilia Clarke (Juego de tronos, Yo antes de ti). ¿Y qué creen? Guapas inglesas las tres, como las dos Lilys. Habrá tiempo también para hablar de Sofía Carson, quien sin querer dio pie a toda esta columna.