Regresamos de vacaciones con las pilas puestas. Nos invitaron a las actividades del Jardín Botánico de la BUAP y platicamos con Raúl Mújica de la Noche de las Estrellas. Un grato programa después del descanso.
El lugar donde se festejan las buenas actuaciones de la Selección de México, el Ángel de la Independencia, espera pacientemente el partido inaugural del Mundial de Sudáfrica 2010. El Tricolor se medirá a los anfitriones, en espera de sumar sus primero tres puntos de la competencia.
Los Metiches aprovecharon su tiempo libre para ir a desayunar al mercado de Cholula, supliendo las papas que quería la Fla-k en el episodio anterior. Entérate del enorme platillo que degustaron.
Pipis nos comparte historias para entender cómo se puede controlar la ira. No debemos tomar decisiones, ni expresar opiniones cuando nos invade la ira, nos recomienda la Dra. Planell en su videoblog.
Es curioso y muchas veces odioso el efecto que causan en algunas personas la fama , el dinero y el poder. Pareciera que por tener alguna de estas características pudieran pisotear a quien se les atraviesa en el camino.
Conozco a tres personas que por desgracia me tocó convivir con ellas en su “nueva etapa de vida”. Tengo referencias de que antes de tener dinero o haber sobresalido en la actividad que desarrollan actualmente eran sencillas, agradables, detallistas y no se dedicaban a pregonar a los ocho vientos el sin número de logros que las han llevado a ser “alguien” en la vida. Yo me pregunto: ¿antes de tener dinero no eran “alguien”?
Sinceramente me da tristeza ver que ciertas personas se sientan valoradas o apreciadas por el coche que traen, la casa en la que viven, la escuela a la que van sus hijos o por las relaciones que tienen con gente “importante”, llámese políticos, empresarios o artistas.
Siempre he creído que la sencillez es uno de los valores más importantes en un ser humano. Todos tenemos defectos y virtudes y cada quien nace con un talento especial, que algunos no lo desarrollen es diferente, pero en esencia todos somos iguales.
Que padre que puedas comprarte un coche del año, o vestir un traje Hugo Boss en una fiesta o llevar unos zapatos carísimos, pero eso no te hace más que el que está a tu lado y no tiene lo que tú. El colmo son aquellos que además tienen que decir lo que les costó el traperío que traen encima para que todo el mundo sepa que gastaron una lanota, ¡por Dios!, el que sabe gastar y está acostumbrado a las cosas buenas o caras no tiene que hacerlo notar, ¡es evidente!
Finalmente el portar un reloj fino o ropa de marca no te da más clase, dice el dicho que “aunque la mona se vista de seda, mona se queda” .
Pobres de aquellos que enfocan su valor en el dinero o el poder, porque cuando alguno de éstos falta, todo lo que eran se esfuma.
Quiero aclarar que no estoy criticando a los ricos, ni siquiera los envidio, incluso tengo la fortuna de conocer personas con mucho dinero, que saben darle el valor que éste tiene y son sencillísimas. El tener dinero te da seguridad, tranquilidad, comodidad, pero no el poder de sentirte más que los demás, aunque algunos así lo crean.
Recuerdo en este momento la frase: “Era tan pobre que no tenía más que dinero”, de la canción de Joaquín Sabina “Pobre Cristina”, que contaba la historia de Cristina Onassis, hija de uno de los hombres más ricos del mundo a mediados del siglo pasado, y que acabó suicidándose por tener una vida totalmente vacía.
Todo esto que les platico hoy surgió porque hace unos días mi hija me comentaba de una niñita que conoció en una fiesta y que se dedicó toda la tarde a presumir de sus “Crocs” nuevas, su playera de lagarto, la camioneta de su mami, su pelo rubio, etc.
El comentario de mi hija fue: “se cree la muy, muy». Me da risa esa frase, y se suele usar con frecuencia, “la muy, muy” ¿queee??, se me ocurre la muy muy chiras pelas, para que combine con lo anterior.
Lo único que pude contestarle a mi hija fue: -también puedes creerte la «muy muy» cuando sepas que siempre vas a contar con gente que te ayude cuando tienes un problema, que te reciben con una sonrisa cuando llegas, que te van a visitar cuando te enfermas, que te comparten lo poco o mucho que tienen y que te hacen sentir importante, por lo que eres y no por lo que tienes.
Yo tengo poco efectivo, pero mucho afectivo y eso me hace sentir la “muy muy”.
Hasta pronto.
Foto: NovakaneMX
Ana Cristina Sánchez
Facebook se ha convertido en la red social más importante del mundo en este momento, e incluso comparte un lugar importante en la red junto a compañías como Yahoo y Youtube. El sitio se creó por un nerd llamado Mark Zuckerberg, que inspirado por la ley de los 6 grados de separación (la que dice que todos en el mundo conocemos a alguien que puede conocer a alguien más y de esta forma estas a 6 grados o personas de conocer a Bono de U2, según) decidió crear esta plataforma para que todos podamos compartir, ser amigos, husmear, ver fotos, intereses y pensamientos de otros congéneres.
El grupo ya lleva sus añitos y ha logrado tener a cientos de millones como usuarios, incluso madres y hasta abuelitas abren sus cuentas para estar a la moda. Bueno el caso de esto es no comentar lo que hace «Feisbuk» tal cual sino lo que hacen los usuarios, que gracias a las herramientas simples, ya se pueden hacer aplicaciones más específicas que los nichos generados por la mercadotecnia.
Yo llevo por ahí de 2 años y medio en la susodicha red y he visto algo de su evolución; a continuación pondré una lista de las mejores, peores y wtf? aplicaciones que he visto.
Al principio se crearon los test, de todos tipos y colores: ¿en qué época debiste haber nacido?, ¿sobrevivirías a un ataque de zombies?, ¿Qué función eres?, ¿en qué animal te conviertes cuando te enojas?, ¿would you survive a sex mad zombie pornstar attack? (ahí entra el wtf?) y cada vez se iban acabando las ideas. Así, inventaron test muchos más locos que perdían el interés en tomarlos y sólo se volvían una pérdida de tiempo dejando al lado la diversión. Estos test se perdieron por un tiempo y han vuelto a retomar algo de espacio, ahora con ideas nuevas, frescas y no tan estúpidas.
Después empezaron a aparecer las frases o la aplicación del día, que también iba desde unos muy buenos y bizarros, hasta las frases que sólo el creador conocía e interesaban: el Nombre alburero, la frase sarcástica, la frase de Daria (Mtv), tu canción naca del día, el precio bajo de mamá Lucha, incluso hasta tu cita bíblica del día. Hasta ahí está bien, pero de eso a escoge tu frase de Karen Suarez… ¿quién es Karen Suarez?, o al menos ¿por qué me debería importar lo que ella diga? Para colmo de males, el día que me ganó la curiosidad leí sus frases y no hacían gracia; entonces para qué gastar esos kbs de información.
Después de bajar la moda de las frases, llegó la moda de lo que está ahorita en su mero punto y el que me incitó por escribir este post: los grupos y las páginas de fans. Ya desde hace rato se veía que se creaban páginas para un grupo en especifico, un lugar o una personalidad, pero a estas alturas todos y cada uno parecen crear muchas y muchas páginas, que se llenan de “fans” a medias, pues el chiste es sólo unirse al grupo y ya. La finalidad de compartir una opinión se ve desvanecida después de un par de días; sin embargo para esto el grupo ya arrasó con cientos de miles de fans, y como las aplicaciones anteriores, hay de lo mejor, lo gracioso, lo idiota, lo simple y hasta lo wtf? acá, mi mini lista de grupos:
«Si se meten 1000,000 Yo Jose Romero me tatúo los 151 Pokemon en la espalda» (Idiota pero con 800.000 fans)
«Me acabo de dar cuenta que la palabra «reconocer» es igual al revés…» (1,200.000 fans)
«Por los que nos gustan las poptarts (wtf?)»
«A que consigo un millón que odian a Chávez» (ya casi lo logra el anarquista este)
«Una invitación más a Farmville y quemo tu granja y tus pu**s vacas» (uno que sí me hace reír)
«Será aburrido, y chiquito. PERO ES MI PUEBLO Y LO AMO» (arriba el patriotismo)
«Yo también llegue a una dirección por un OXXO» (estratégico y verdadero) y etc, etc, etc,
Cada día salen más y más grupos, hasta yo tengo el mío que no funciona muy bien porque no tengo los miles de fans, pero en total no importa porque el hecho es la interacción de los que pertenecen a esa congregación y el intercambio de ideas que se generan; en cambio lo grupos se abren sólo porque si y quedan a la deriva, dejándolos de lado y tan solo haciendo una línea azul en el cajón de información de nuestros perfiles. Ya decía alguien por ahí, que existía un grupo que se llamaba “hazte fan de este grupo, total ya eres fans del resto de las cosas”. Y sí, ya hay un grupo para la cosa especifica de lo que no se necesita.
Alejandro Cadavid
