Pueblos Mágicos
Hace poco tuve la oportunidad de visitar Real del Monte, que se encuentra en el Corredor Turístico ubicado en el estado de Hidalgo y es un lugar hermoso, de los muchos que han sido denominados Pueblos Mágicos.
Pueblos Mágicos, es un programa desarrollado por la Secretaría de Turismo junto con diversas instancias y su objetivo es contribuir a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado muy lejos de ser lugares turísticos y que guardan una gran riqueza cultural e histórica y cuentan con cosas interesantes y diferentes, tanto para los visitantes nacionales como para los extranjeros.
Es un pueblo que en el pasado se dedicó a la minería, por lo tanto su atracción turística más importante es visitar la Mina de Acosta, la cual ha sido convertida en un museo sumamente cuidado y en perfectas condiciones. Al comenzar el recorrido, uno va pasando por lo que fueron las bodegas, los cuartos de máquinas, los túneles y la casa donde vivó el superintendente, que cuenta con una estufa antigua envidiable.
Pero el clímax del recorrido es cuando te dan casco, botas y lámpara para adentrarte al socavón de 450 mts. de largo, el sentir es impactante; estás a varios metros bajo tierra, con mucho frío y agua corriendo por las paredes y el techo. Caminas y caminas y parece nunca acabar. Al final del recorrido llegas al lugar donde hubo un deslave y no puedes seguir adelante, pero es aquí en donde la mina se junta con una chimenea enorme. Si uno voltea hacía atrás se dará cuenta que siempre fue en línea recta y que al fondo, muy a lo lejos, se logra ver la luz de la entrada. Sólo de imaginar que los mineros tenían que hacer este recorrido todo el día y todos los días, se me “enchina” la piel.
Real del Monte también tiene lugares muy buenos para comer, les recomiendo una cabañita hermosa llamada El Chalet, donde la atención es muy buena y la comida es inmejorable. De paso, ya que están por esos lugares, junten: el frío, una chimenea, un café de olla y un paste y tendrán un fin de semana excelente.
Foto: desertzarzamora, El emanem
Jessica Ovalle Ávalos