La sorpresa estaba confirmada. Raúl Mújica me llamó para avisarme que Alma Carrasco acordó llevar al invitado de lujo al estudio de “Al Aire”. Informamos que algo se estaba cocinando para la emisión del jueves. Los minutos pasaron.
La espera fue corta. Por la puerta -de cristal cortado- apareció nuestro personaje. Alto, amable, sonriente. Un escritor que obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia por La casa pierde, el Premio Internacional de Periodismo «Rey de España» por La alfombra roja, el imperio del narcotráfico, entre otros reconocimientos, estaba en nuestra casa.
Se sentó y de inmediato lo presentamos: “Juan Villoro está en Al Aire”. Enseñó su llavero del Necaxa, nos habló de su afición al futbol y a los “Rayos”. Mostró su sorpresa por encontrar 3 necaxistas en el estudio: Jess, Youl y Carlos, que -por cierto- estaban más emocionados que si hubieran llegado Aguinaga y Nicolás Navarro.
Muy agradable plática. Estableció que sus mejores goles fueron “de chilena, de último minuto” pero en sueños y no en el terreno de juego. Compartió que para entender a una sociedad en determinada época había que saber de qué se reían. Su vivencia en el terremoto de Chile, que dio origen al libro “8.8 El miedo en el espejo”.
La agenda estaba apretada. “Alma lo está explotando”, me dijo Raúl Mújica. El Consejo Puebla de Lectura tenía una serie de actividades programadas. Sin embargo se dieron el tiempo para cumplir lo prometido durante una emisión de Al Aire: “Cuando venga Juan Villoro, lo traemos al estudio”.
Sí, fue un jueves distinto. Agradable. Gracias a Juan Villoro por estar en tan distinguido -y gustado, por cierto- muladar radiofónico. Ya saben, su “fregadera de confianza”, siempre tiene con qué sorprender.
Gracias a Alma y a Raúl. Al Consejo Puebla de Lectura y al INAOE por apretar más la agenda para reglarnos tan agradable conversación con el necaxista más célebre de México e inmejorable escritor y periodista.
Manuel Frausto Urízar
