El cansancio me vence. Cada vez que levanto un dedo para escribir las presentes líneas, me cuesta trabajo. Mis ojos se cierran cada 15 segundos y tardan en abrirse casi 40. Usted se preguntará, intrigado lector, ¿Por qué, el buen O Rei, andará tan agotado?
La respuesta es simple. Todo comenzó en el jueves “Retro” de Al Aire. Terminó la bonita y multicitada emisión, y mis muchachos –faltaba más- tenían ganas de fiesta. La comisión de alimentos y bebidas de estamosalaire se apersonó, con la elegancia que la distingue, para apoyar la propuesta.
Así, nuestros ilustres invitados y el equipo completo, se dispuso a la “comida/cena”. Risas, anécdotas y buena vibra, inundaron el lugar. En el “Ranchito” de Juan de Palafox, se armó el jolgorio. Win tuvo la ocurrencia de decir que era mi cumpleaños. El “cantautor” que acompañaba la “papa”, me felicitó más veces que a Miss Universo mexicana.
Todos cantaron las mañanitas. Hasta abrazos hubo. Ya entrados en mentiras, dije que cumplía 29. En la sobremesa se percibió que el camioncito ya estaba encarrerado y que lo que seguía era ir al 80´s Again en la Avenida Juárez (atendido por su propietario, Armando Valerdi).
Compartimos una velada con imágenes de la década ochentera, personajes como los Pitufos, la Pájara Peggy o Alf, bailaron entre nosotros. El reloj avanzaba rápidamente y finalizamos la parranda a eso de las 5 de la mañana.
Imagine usted, desvelado lector, que su “charro negro” cayó en brazos de Morfeo cuando las aves ya anunciaban un nuevo amanecer. Minutos más tarde, sonó mi teléfono, con lo que suelen despertar a una persona decente: una babosada. Una hora más tarde, lo mismo y una más, igual.
En resumen, dormí lo mismo que velador de estacionamiento de antro. Reunión de trabajo a eso de las 12 del día. La sugerencia de una bebida glucosada -autor, José Luis Pandal- y el compromiso futbolero de las 4 de la tarde, acompañaron mi viernes. Sinfonía de calidad y buen juego, pese a los estragos de la juerga, engalanaron la cancha de Angelópolis Sporting Club.
Ahí, con el cansancio a tope, tenía que cumplir con un compromiso: el cumpleaños (real) de Alfredo Naime. Una agradable velada y una plática, como siempre, enriquecedora.
Llego a casa y tenía la visita de dos buenas amigas. Plática con Charo y Pau. El agotador día terminó a las 2 de la mañana. Pero, por si fuera poco, la final de la Champions era otro pretexto para seguir la fiesta al día siguiente.
Las sabias palabras de Youl, camino al convite sabatino, fueron contundentes: “ya se me cansa el cuaco”, o lo que es lo mismo, “mi vieja mula ya no es lo que era”. Pero con la valentía que nos caracteriza, aceptamos la misión sin importar nada.
Barcelona campeón, empate de México, “popurrí”. Así se puede definir el sábado. Hora de salida: 1 de la mañana. A esas alturas Win y Youl, ya habían desertado. Alegaron cansancio, pero existen rumores de que se les vio en el concierto de Chayanne.
Las incansables, sin duda, Jess y la Flak. Los mesurados, evidentemente, Win y Youl. El ocupado, por compromisos adquiridos con anterioridad, Carlitos. El muerto viviente, que escribe para dejar constancia de que el domingo aún vivía, el tecleador.
Favor de no despertarme. Soy responsable. A las 3, estaré en Al Aire. La mala noticia, para mi cansancio, es que según fuentes fidedignas, se repetirá el jueves “Retro” con Javier Gamboa y Armando Valerdi. Eso significa que el jueves, será noche de 80´s Again en la Avenida Juárez. ¿Se suman?
Foto: bloodless
Manuel Frausto Urízar