Entre la ciudad de Puebla y la de Veracruz existen varias cosas que las unen entre los 283 kilómetros de distancia y un largo viaje por auto de casi cinco horas, que inicia justo cuando uno toma la autopista por el estadio Cuauhtémoc y se pasa por sitios referentes antes de llegar al tres veces heroico puerto.
Muchos veracruzanos se han desplazado a Puebla ya sea por cuestión académica o de trabajo y en varios casos terminan quedándose en esta ciudad sin olvidar, claro, sus raíces. Los poblanos, por su parte, también en algunos casos van a Veracruz en busca de superación, pero además ven en el puerto, un sitio obligado para las vacaciones.
[quote align=’left’]Además de esas circunstancias, ahora el futbol permite que Puebla y Veracruz tengan otro acercamiento y dejen –por un rato- la rivalidad que por natura existe.[/quote]
En un lapso de 20 días, Puebla y concretamente el estadio de Lobos BUAP, será la casa de los Tiburones Rojos del Veracruz que debieron salir del puerto por la celebración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe para jugar como locales el 25 de octubre frente a Jaguares de Chiapas y el 8 de noviembre contra Leones Negros.
Esta no sería la primera ocasión que el equipo Escualo toma a la Angelópolis como su sede alterna; lo hizo en la década de los noventas cuando los Tiburones tuvieron que jugar en el Cuauhtémoc como locales porque su estadio el Luis “Pirata” Fuente estaba vetado.
En esta ocasión, jugarán en el estadio Universitario BUAP, un escenario que tampoco desconocen pues cuando militaban en la Liga de Ascenso MX fueron bien recibidos por la afición que los extrañaba ver en el Máximo Circuito.
También por los Juegos Centroamericanos, el baloncesto vio en Puebla como su mejor opción y después de que en la época reciente se dieran interesantes duelos entres los ahora desaparecidos Ángeles contra los Halcones Rojos, ésta última quinteta decidió realizar su etapa de pretemporada en suelo poblano.
Hoy, que por diferentes circunstancias los Tiburones Rojos estarán en Puebla jugando como locales y serán el tercer equipo de futbol de la ciudad por espacio de casi tres semanas. Opino que bien valdría la pena apoyarlos en este lapso en lo que su “casa” porque gracias a esa decisión habrá futbol continuamente y habrá una opción más para divertirse.
Después de esta etapa, veremos que sucede con la rivalidad que hay entre las dos aficiones, la de Puebla y Veracruz, especialmente cuando vengan partidos trascendentales por la cuestión del descenso y entonces no habrá nada que las una, solo la esperanza de mantenerse en la primera división.