Editorial | No caer en la trampa

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Cuando acaba un proceso electoral y los ganadores toman posesión de sus puestos, los políticos empiezan de inmediato una nueva campaña. Apenas una semana después de los comicios de este 2015 tenemos ya dos candidatos a la presidencia de la república, Margarita Zavala de Calderón y Andrés Manuel López Obrador y en cada estado, algunos que empiezan a moverse para alcanzar diputaciones, presidencias municipales o gubernaturas según el lugar y la fecha de su próxima elección.

Esto distrae a la ciudadanía de lo inmediato, de lo importante aquí y ahora, que es estar pendiente de la actuación de los que apenas empezarán a ejercer el cargo obtenido, esos que prometieron de todo a todos y que tienen la esperanza de ser olvidados para no tener que responder por lo comprometido con los electores. La trampa es clara: te vuelvo a meter en la lógica del futuro para que no te ocupes del presente ni te acuerdes del pasado; en otras palabras, olvida lo que ofrecí, no vigiles mi trabajo – si cumplo o no – y entretente con especulaciones y maniobras de los que empezarán a prometer hoy.

La organización ciudadana que urge, no es aquella que sostendrá proyectos maravillosos de largo plazo – en el largo plazo todos estaremos muertos – sino una que sea capaz de vigilar la actuación de los funcionarios hoy, que pueda exigir el cumplimiento de lo ofrecido en campaña, que encuentre mecanismos de sanción inmediata a los corruptos y a los ineficientes, antes de que hagan daño irreversible.

En este proyecto de organización deben involucrarse los ciudadanos preocupados por el País. Formar una suerte de comités de vigilancia que evalúen cada votación parlamentaria, cada decisión ejecutiva, cada acción partidaria, desde la perspectiva de su efecto en la sociedad.

¿Qué cómo se organiza algo eficaz que no se convierta en aval de falacias y mendacidades o palabrería inútil? Yo tengo algunas ideas que iré exponiendo en este y otros espacios, pero invito a quienes quieran desarrollar algo como lo que propongo a expresar sus ideas también.

Para escuchar sus propuestas y tratar de articular algo que sirva esta abierto este espacio; comuniquémonos, para empezar.

José Luis Pandal

El comentario ácido, irónico, informado y puntual de José Luis Pandal, que aborda temas políticos y de la vida cotidiana.

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