Como cada martes, nuestra psicóloga de cabecera, estuvo con nosotros, esta vez para hablarnos del Síndrome de Peter Pan, sus características así como tratamiento.
El síndrome de Peter Pan: los hombres que nunca crecieron, fue escrito por Dan Kiley. Este síndrome hace que la gente nunca crezca mentalmente.
Entre las principales características y síntomas que puede tener un adulto con el Síndrome de Peter Pan, destacan las siguientes:
– Altibajos emocionales, no son capaces en controlar la ira o pueden sufrir crisis de ansiedad.
– Inseguridad y falta de autoestima. Aunque, a veces, parecen arrogantes.
– Carpe Diem, no quieren pensar en el futuro. (carácter irresponsable)
– Comportamiento impulsivo, y si algo no les sale bien es la culpa de los demás.
– Inmadurez generalizada.
– Idealizan la juventud para negar la madurez, y como consecuencia tienen una preocupación en exceso por su aspecto y bienestar físico.
– Viven fuera de la realidad o en un mundo de fantasía, hablan de proyectos no alcanzables, negocios prósperos o amores increíbles. Exageran los logros.
– Narcisistas, egoístas y egocéntricos. No se preocupan de los problemas de los demás.
– Baja tolerancia a la frustración, por lo que se sienten insatisfechos y reaccionan fuera de lugar. Son intolerantes a las críticas.
– Intentan conseguir cosas sin grandes esfuerzos.
– Miedo a la soledad y también suelen tener miedo al compromiso. Les cuesta de mantener una relación de pareja estable. En ocasiones acaban siendo personajes solitarios.
– Problemas con sustancias adictivas.