Falleció Jaime Mesa, Secretario General de la ASPABUAP, dejó un sindicato fuerte, sólido y estable para los universitarios
• Prevalecerá un gran legado sindical en defensa de los derechos laborales de los trabajadores universitarios y de lucha por la autonomía sindical y universitaria
Este jueves, a los 74 años de edad falleció Jaime Francisco Mesa Mújica, Secretario General de la Asociación Sindical de Personal Académico de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (ASPABUAP), abogado de profesión y defensor activo del sindicalismo universitario nacional y de los derechos laborales de los trabajadores académicos.
El abogado Jaime Mesa Mújica fue uno de los fundadores de la ASPABUAP, organismo que se creó el 5 de noviembre de 1993, siendo uno de los universitarios defensores de la autonomía y de la democracia sindical, aportando su experiencia para consolidar a una organización que es un referente no solo estatal sino nacional.
Jaime Mesa, como académico de la BUAP fue un luchador sindical, quien hace más de 28 años junto con otros destacados universitarios, sentaron las bases para la conformación del primer sindicato de académicos e investigadores de la Máxima Casa de Estudios del Estado.
Como estudiante de la universidad fue un deportista destacado, representó a la institución en varias competencias estatales y nacionales de Judo, además que como docente impartió clases en la Dirección de Cultura Física de la BUAP, DICUFI, para formar como Sensei, a un importante grupo de judocas en la universidad.
Como especialista en temas laborales, Jaime Mesa Mújica, fue titular de la extinta Procuraduría del Ciudadano, además de asesor en la desaparecida Alianza Camionera.
Su pasión como Abogado le llevaron a convertirse en un especialista en Derecho Laboral, transformándose en asesor legal de la ASPABUAP desde su constitución en 1993.
Al asumir el cargo como Secretario General del Comité Ejecutivo General de la ASPABUAP en 2016, uno de sus compromisos fue multiplicar el número de afiliados que había, por lo que pasó de mil 800 a 4 mil agremiados que se sumaron a las filas de la organización, convirtiendo a la Asociación Sindical del Personal Académico de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla en una organización sólida, estable y con identidad.
Durante su gestión, Jaime Mesa Mújica propuso poner al gremio en el plano nacional, sumándose a organismos colegiados, institucionales y de gobierno, además de colaborar con sindicatos locales, estatales y nacionales como la CONTU, la ANASPAU, la ANSAU, la UNT, la FASU y sindicatos independientes.
Prueba de ello, fue su activa participación como Secretario de Previsión Social en la ANASPAU y como Secretario del Mejoramiento Académico de la CONTU, quien desde estas tribunas nacionales manifestó su compromiso y lucha por la defensa de la universidad pública y de los derechos laborales de los trabajadores universitarios.
Impulsó y fomentó las actividades deportivas al otorgar recursos económicos para que los docentes de la BUAP y afiliados a la organización asistieran a eventos deportivos municipales, estatales, nacionales e internacionales.
Prueba de ello fue la activa participación de la ASPABUAP en los Juegos Nacionales Deportivos y Recreativos de los Trabajadores, que organiza el INDET, y durante las justas internacionales celebradas en Riga, Italia; Albena, Bulgaria; Lignano, Italia; y Cataluña, España, los académicos universitarios ganaron medallas de oro, plata y bronce para México, poniendo el nombre de Puebla, de la BUAP y de la organización sindical muy en alto.
Con su interés por reconocer la labor de los docentes de la BUAP, Jaime Mesa Mújica creó el galardón a las académicas universitarias y el reconocimiento ASPABUAP; y a propuesta de él, la Convención General aprobó que el 5 de noviembre se constituyera como el “Día de la ASPABUAP”.
El Secretario General también estableció los lazos entre las autoridades universitarias y la ASPABUAP, siempre optando por el diálogo, la mediación y el respeto a las autonomías sindicales y universitarias.
Jaime Mesa será recordado como un gran amigo, como un hombre sensible a las necesidades de los académicos-investigadores, preocupado por crear un sentido de pertenencia no solo con su alma máter o con la ASPABUAP, sino como un defensor del sindicalismo universitario, pero principalmente de sus afiliados.
Su legado seguirá siempre vivo en el cariño de los académicos, de los universitarios.