Hace ocho días acoté, en este espacio, los films que –a mi juicio– fueron los 25 más significativos de cuantos pude ver a lo largo de este 2016 en las salas comerciales. Menciono ahora que ese cuerpo de buenas películas contempla tres mexicanas (Chronic: el último paciente, Epitafio, Yo), once norteamericanas (En primera plana, La gran apuesta, La llegada, Mi abuela, No respires, Los 8 más odiados, El renacido, Sully: hazaña en el Hudson, Sushi a la mexicana, Un hombre irracional y el documental Janis: chica azul), cuatro coproducciones —La bruja (EEUU-Reino Unido), Juventud (Italia-Francia), Más fuerte que las bombas (Noruega-Francia), Truman (España-Argentina)– una argentina (El clan), una inglesa (45 años), una sudafricana (Enemigo invisible), una española (Julieta), una holandesa (Príncipe), una irlandesa (Sing street) y una iraní (Taxi Teherán). Esas 25 películas fueron elegidas de entre 116 y el corte está hecho al viernes 16 de diciembre, porque no resulta práctico esperar hasta el último día del año.
¿Qué más puede decirse de lo que recoge la lista anterior? Bueno, que incluye films de Almodóvar, Tarantino, Eastwood, Villeneuve, González Iñárritu y Woody Allen. Que Mi abuela, No respires y Sushi a la mexicana son las (agradecibles) sorpresas en ella. Que contiene cintas genéricas (vg. La llegada; No respires), cintas basadas en hechos reales (vg. En primera plana; Sully: hazaña en el Hudson; El clan) y por igual comedias (vg. Mi abuela; Sing street), melodramas (vg. Juventud; Julieta; Truman) y dramas (vg. Chronic: el último paciente, Más fuerte que las bombas). Y también, que resulta grato que contenga películas de cinematografías a las que tenemos poco acceso (Príncipe; Taxi Teherán; Enemigo invisible).
Y bien: ¿qué otros títulos se quedaron cerca de entrar a esta lista para –de hecho– enriquecerla? Probablemente las 7 siguientes: La última ola (Bolgen; dir. Roar Uthaug; Noruega), Un hombre a la altura (Un homme a la hauteur; Laurent Tirard; Francia), La habitación (Room; Lenny Abrahamson; EEUU), Yo antes de ti (Me before you; Thea Sharrock; Reino Unido), La delgada línea amarilla (Celso R. García; México), En nombre de mi hija (Au nom de ma fille; Vincent Garenq; Francia) y 7:19, la hora del temblor (Jorge Michel Grau; México). Está también el caso de El demonio neón, controvertida cinta arty del danés Nicolas Winding Refn, que para muchos es una de las diez mejores del 2016, si bien polariza mucho las opiniones. Una de esas obras de love it or leave it que terminó por no gustarme, pero que merece la pena tener a consideración.
En cuanto a otras películas de mucha expectativa, ¿cuáles siguen sin estrenar comercialmente entre nosotros y justo por eso no pude considerarlas? Por los elogios que uno lee o escucha aquí y allá, hay que lamentar la ausencia en nuestras pantallas de cintas como Manchester frente al mar (dir. Kenneth Lonergan), La la land (Damien Chazelle) y Moonlight (Barry Jenkins), norteamericanas las tres, entre las que suman 18 nominaciones al Golden Globe. También, por supuesto, de Paterson –su tagline es Si alguna vez me dejas, me arranco el corazón y nunca lo regreso a su lugar— del iconoclasta Jim Jarmusch. Además, estamos expectantes de la llegada de las cinco nominadas al Globe a mejor película en lengua extranjera: Elle (Francia), de Paul Verhoeven; Toni Erdmann (Alemania), de Maren Ade; Neruda (Chile), de Pablo Larraín; El viajante (Irán), de Asghar Farhadi, y Divinas (Francia, también), de Houda Benyamina. En efecto, hay mucho cine por ver, para sentirnos partícipes más activos de la anual temporada de premios; en especial, de los Golden Globes (enero 8), de los premios BAFTA (febrero 12) y, desde luego, del Oscar (febrero 26). Mientras tanto, mi sincero deseo para cada uno de ustedes es el de una Navidad de paz, en ruta –Dios lo quiera– hacia un 2017 más humano y justo.
