En México (al igual que en otros 160 países) las clases sociales se diferencian por un grandísimo abismo, donde es fácil reconocer quiénes están en la cima de la sociedad y quiénes debajo de todo lo demás. A veces esas diferencias sólo están separadas por un muro.
Las representaciones de lo más “alto” y “bajo” de la sociedad (subjetivamente) tienen nombres: Fresas y Nacos, por ende son como agua y aceite, ya que difícilmente se pueden llevar bien juntos; sin embargo, me di a la tarea de hacer una investigación extremadamente amplia y descubrir algo mas allá de lo que se conoce acerca de estos dos movimientos y mi resultado arrojo una inquietante noticia: tienen más cosas en común de las que ellos podrían darse cuenta.
– Vestimenta: el primer parecido tiene que ver con sus pieles externas; les encanta mostrar y presumir las marcas que usan, ya sean Baby Creisy y Xperma por un lado o Hollister y Aeropostale por el otro, como si la marca les patrocinara el closet. Se debe ver el nombre, fecha, ciudad de origen y hasta número de hilos por prenda en cada una de las ropas que visten; desde el cordón del zapato hasta la gorra. Entre más grande sea el logotipo y con más datos, mejor. Los diseños obviamente van de acuerdo al mercado pero a final de cuentas se prestan sus ideas para que sean fuera de lo común, pero siempre coincidiendo en muchos aspectos de diseño.
– Lugares: como todo el mundo, ellos necesitan dónde reunirse, discutir y convivir con sus semejantes, los lugares que escogen para tal actividad son bastante parecidos: “ el antro”. Aunque la diferencia de precios y bebidas es bastante amplia, tienen similitudes: en uno empiezan poniendo salsa y termina en reggaetón, en el otro empieza en pop, pasa por reggaetón y termina en salsa, al final tanto nacos como fresas salen borrachísimos buscando pleito con el que se atraviese, comiendo tacos o hot dogs, y si se encuentran a alguien del otro bando lo bravean por el simple hecho de haber nacido. Cabe aclarar que en los dos tipos de antros los cadeneros son cortados por la misma tijera y gustan de hacer esperar y portarse verdaderamente prepotentes.
– Grupos: sus grupos de amigos son conformados por la misma estructura. Está el que se cree más que los demás (ya sea porque es el único que tiene carro, o el que tiene el carro más caro), el que agarran de bajada por bobito (ya sea porque no sabe alburear o no conoce los Alpes Suizos), el ligador empedernido (ya sea porque se ha agarrado a las edecanes de los antros o el que se ha agarrado a las amigas, primas y hermanas de sus batos locos), la o las mujeres que sobreprotegen y al final las ven como uno más del grupo, siguen siendo delicadas pero con sus respectivas variaciones sociales. Se reúnen tanto fresas como nacos a divertirse, estudiar o chelear desde temprano, los juegos de video y los viajes a Cholula por un lado, hasta a playa del Carmen por el otro. Ambos grupos promueven también sus influenzas, ya sea porque si los para un policía o alguien los ve feo le parten la cara, o si los para un policía no se la va a acabar porque el muchacho, es vecino de la tía del amigo del secretario del procurador del estado, así que aguas!!
– Odio mutuo: no se pueden ver ni en pintura, por eso decía que son como agua y aceite, les preguntas por qué se odian y dan respuestas tan parecidas que piensas que es a propósito. «Su actitud no me gusta, sus gustos no son los mismos, mira cómo se visten, mira cómo se sienten, ¿qué show con la música que escuchan?, qué ropa tan rara, su papi de seguro le da todo, de seguro se la pasa robando».
– Carro: al igual que con la ropa, el auto se debe presumir de la mejor manera y ¿como lo hacen?, tantos fresas como nacos van por la vida con la música a todo el volumen; sea la canción de moda de Reik o la última canción de la Amapolita de Arahuay. Aceleran el carro y lo revolucionan a la menor oportunidad para que puedan ver los demás de que metal se sacan más tuercas. Unos le añaden artículos como rines de 20 pulgadas y asientos Recaro, mientras los otros le ponen una calcomanía gigante de Harley Davidson en el techo.
Pues estos son algunos de los rasgos característicos de los jóvenes de hoy en día, y es simple entrar o ser catalogado en uno de esos grupos, las apariencias son las que rigen actualmente, y es fácil odiar o hacer a un lado a quien no comparte contigo ciertos puntos. Tanto Fresas como Nacos tienen razón en algunos puntos pero como en todo, no es bueno caer en excesos.
Estos datos los saqué de las experiencias a través de los años, no me considero de ninguno de los grupos y he convivido con ambos, sin embargo es bueno estar atento y aprender de lo que se ve en la calle. Es importante que cada uno tenga un estilo de vida diferente y conozca cuáles son sus diferencias con los otros, sin embargo siempre será bonito un mundo como el que sueña y canta el difunto Jhon Lennon, Imagine.
Foto: Parl
Alejandro Cadavid
Fresas vs Nacos… otra más de esas peleas sin sentidos, son iguales aunque les duela el orgullo, sin duda cortados por la misma tijera, ambos grupos quieren llamar la atención y formar parte de algo.
Y como alguna vez te lo dije cadavid, tendemos a etiquetar todo aquello que es diferente a nosotros tan sólo por miedo 😉
eso si, siempre hay que buscar una etiqueta a quien no es igual a uno, y lo que sobran son etiquetas.
Lo malo es que a veces esas peleas no van mas allá de simples pensamientos y a veces hay cosas que se pudieron haber evitado por un poco de conciencia y entendimiento hacia el otro.
Hola Alejandro,
Leí tu articulo buscando el origen del porqué «fresa» y «naco». Me parece interesante tu experiencia, efectivamente son similares. ¿Tienes alguna referencia con respecto al uso de los términos?
Saudos