PUEBLA ENFILA A LA SALVACIÓN; VENCE, CON GOL DE ÚLTIMO MINUTO, A CRUZ AZUL
Con un gol agónico del argentino Cristian Gabriel Esparza, el Puebla venció este domingo en la cancha del estadio Cuauhtémoc 2 goles por 1 al Cruz Azul, para enfilarse en el camino de la permanencia del futbol mexicano, al que solo le restan tres partidos del Torneo de Clausura 2017.
Sobreponiéndose a un gol que cayó apenas a los cuatro minutos de acción, el Puebla se levantó para lograr su tercera victoria del campeonato, ahora sobre un cuadro visitante que se fue del estadio Cuauhtémoc con las manos vacías y con la burla de la gente, ya que por enésima ocasión la volvió a “cruzazulear” perdiendo en la recta final.
Los celestes tomaron la ventaja apenas al minuto 4 con la anotación de Rafael Baca y no fue hasta el segundo tiempo cuando Puebla logró empatar con el autogol de Julio “Cata” Domínguez en el minuto 53; con eso, el cuadro local parecía conformarse y manejar el marcador con pinzas.
Pero cuando el partido estaba más que trabado y lucía para que ambos cuadros se repartieran los puntos, llegó el “Tucu” Cristian Esparza, quien con apenas seis minutos en la cancha, sacó un potente disparo cruzado que José de Jesús Corona no pudo detener y le dio el triunfo a los poblanos en el último minuto de juego.
La locura se desató en el Cuauhtémoc, porque con ese gol Puebla sumaba tres unidades valiosas y se coloca matemáticamente a un paso de la salvación, alejándose a siete puntos del sotanero Veracruz, cuando solo quedan nueve en disputa.
Sin embargo hay que mencionar que el triunfo no le permite al Puebla dejar el último lugar general después de 14 jornadas, ya que tiene 13 puntos, uno debajo de equipos como Jaguares, León y el mismo Cruz Azul.
La siguiente jornada el Puebla enfrentará precisamente a León en el Bajío y el domingo 30 de abril recibirá en la cancha del Cuauhtémoc, en el último partido de la temporada, a los Rayos del Necaxa.
SOBRECUPO
Lo malo en este encuentro fue el sobre cupo en el estadio Cuauhtémoc, especialmente en la parte baja donde hubo gente en los pasillos y escaleras, provocando serios problemas para los aficionados y poniendo en evidencia que los elementos de seguridad se vieron rebasados, como ha sucedido en los partidos de alta convocatoria.