Las despedidas nunca son fáciles y por razones ajenas a mí y otras no tanto, mi vida ha estado llena de ellas. No quiero con esto decir que ya estoy acostumbrada, cada vez que he cambiado de lugar de residencia, de trabajo, me he separado de amigos, de familiares, de personas importantes en mi vida, ha dolido y mucho.
Hoy concluye una etapa más en mi vida, dos años que me dieron mucho, mi regreso a los medios de comunicación después de 9 años, con un esquema totalmente diferente al que yo había experimentado, un espacio en que pude ser yo misma, reírme a carcajadas, así como echar lagrima en algunas ocasiones, bailar, cantar, divertirme, aprender, pero sobretodo conocer y convivir con personas todas ellas diferentes pero valiosas.
A todos los que me han soportado todos los días, cuando llegaba de buenas, acelerada, triste, adolorida, mocuda, con hambre o cansada. Que pacientemente escucharon mis rollos mareadores, que me ofrecieron siempre ayuda, que compartieron historias conmigo, que confiaron en mí y que me enseñaron tanto. Gracias por su cariño amigos y compañeros: Win, Flaquita, Youl, Carlitos, Aguila, y en su momento, Cadavid, Andrea y Sandy. Desde luego a toda la gente de Radio Buap, Gaby, Chucho, Sergio, «El Gus», y Anita.
Me llevo para toda mi vida, y me siento privilegiada de haber conocido a personas tan inteligentes, buenas, capaces y que hoy puedo presumir de contar con su amistad. Gracias por cruzarse en mi camino: Pipis, Alfredo Naime, José Luis Pandal, Raúl Mújica, Argentina, Rosy y Javier, Elsa, Juan y Enith. Les advierto que ya se amolaron porque ya no se deshacen fácilmente de mí.
A todos aquellos que me apoyaron y que me aceptaron aún sin conocerme, que aguantaron mis simplezas, mis distracciones, mis metidas de pata y que siguieron ahí, fieles en todo momento, gracias por sus muestras de cariño, sus saludos, por todos sus detalles, a quienes nos siguen por Radio y a quienes nos ven día a día por Internet.
Isra: eres un gran compañero! No cualquiera aguanta lo que tú me aguantaste durante dos años, perdóname todas mis bromitas pesadas, sabes que nunca fue con afán de molestar, así es uno verdad? Ese humor negro que de repente aflora, pero sabes que tengo un cariño muy especial por tí y que siempre te voy a llevar en el corazón.
Jess: siempre fiel, siempre ahí. Eres una buena mujer, gracias por escucharme, por preocuparte, por acompañarme, por tu risa, conservala siempre! Te dejo un espacio para que le entres al quite con tu locutor favorito, yo sé que tu puedes hacerlo y muy bien, te quiero.
Y bueno, ya llevo dos horas chillando así es que es el momento de concluir, para no hacer larga la despedida y mas dolorosa de lo que por naturaleza ya es.
Manuel: haberte reencontrado en uno de los momentos más difíciles de mi vida, le dio un giro importante a la misma. Llegas a ofrecer una mano y un hombro para apoyarme y además confías en mí para acompañarte todas las tardes. Hoy dejaremos de tener ese contacto diario; sin embargo, la amistad y el cariño de años seguirá por siempre. Gracias una vez más por la oportunidad, por enseñarme, por divertirme, por aceptarme y respetar mis decisiones, aunque no siempre estuvieras de acuerdo. Eres mi hermano y aunque tengo mala memoria nunca olvidaré todo lo que me has dado. Sigue adelante, te deseo toda la suerte del mundo, te lo mereces!
Y ya, tan tan.
No me extrañen mucho porque voy a regresar.
Los quiero!!
Foto: tnarik
Ana Cristina
Ana sobran las palabras… Te quiero muchisimo, te mando un abrazo y todas mis bendiciones 😉