Corpus Christi

Volteas a la cartelera de las salas cinematográficas y llama la atención que son varias las cintas relativas a lo religioso, sea como texto o como contexto. Así, los interesados pueden escoger entre Exorcismo en el 7º día (EEUU), El exorcismo de Carmen Farías (México), Ruega por nosotros (EEUU) y Pastor o impostor (Polonia); ésta última, nominada al Oscar en 2019 en la categoría de mejor película internacional. Además, exhiben títulos como Padre y El diablo entre las piernas, ya reseñadas en este espacio, además de Hermosa venganza (Promising young woman), Nadie –que no he visto pero de la que casi todos hablan bien– y La belle epoque, cuyo resorte es muy sugerente: la posibilidad de revivir cualquier etapa de tu vida, gracias a una empresa “muy profesional” que te la ambienta al detalle…con todo y personajes.

De los films anteriores comento, brevemente, algo sobre Pastor o impostor (Corpus Christi), de Jan Komasa. Tiene que ver con David (un sobresaliente Bartosz Bielenia), quien a sus 20 años cumple condena en un reformatorio juvenil de Polonia. Ahí conoce y se acerca a la palabra de Dios, con tal sacudida espiritual que se ilusiona con entrar a un Seminario, algo imposible por su historial delictivo. Al obtener su libertad condicional –y huyendo de venganzas inminentes– David se traslada a un pueblo lejano en el que se hace pasar por Sacerdote. Y como el Vicario local debe ausentarse por enfermedad, pronto se le abre la oportunidad de conducir su parroquia. Sorpresivamente, el carisma del joven genera una muy buena relación con la comunidad, inmersa a su vez en una grave crisis relacional producto de un accidente fatal que cobró siete vidas. Por primera vez, David encuentra sentido a su vida, pero su turbio pasado –y la fragilidad de su mascarada– inexorablemente le acosan y amenazan.

Pastor o impostor termina siendo más un drama de conciencia que de eventos. Su pregunta más evidente es si basta (y alcanza) con encontrar a Dios para borrar un pasado difícil. Por otra parte, en cuanto a la suplantación de David, ¿el fin justifica los medios? Es decir, ¿hasta dónde se le perdona pasar por sacerdote, frente los positivos resultados de su servicio a la gente? Porque mentira es siempre mentira (la del joven, por cierto, no la única relevante de la película) y más aún cuando están en juego los preceptos, digamos, de una normativa de lo divino. Es en medio de todo esto que se debate la película de Komasa, encontrando adecuado equilibrio entre lo espiritual y lo evidente, entre lo esencial y lo mundano, entre lo trascendental y lo cotidiano. A ratos, alguna de estas tensiones pareciera extraviarse en el film, pero sólo para recuperar su intensidad con más claridad aún. Muy bien actuada, con un urgente final lírico, Pastor o impostor es una cinta importante, adulta, que –sin ocultarlo– deja la reflexión para el espectador; algo que a muchos cinéfilos gusta, pero a otros tantos no. Como sea y opiniones aparte, desde ya se adivina que será uno de los estrenos principales del 2021 (llegado a nuestra comarca dos años tarde, eso sí).

En cuanto a las novedades para este fin de semana, se roba la atención Cruella, de los Estudios Disney, para que conozcamos a Cruella de Vil en su juventud, años antes de “ya saben qué” a suceder en La noche de las narices frías (101 Dalmatians). Al ser una película de acción viva, Estella –la futura Cruella– está encarnada por Emma Stone, acompañada de un reparto que incluye a Emma Thompson y Mark Strong entre los más conocidos. Dirige el australiano Craig Gillespie. Y por cierto, es pertinente avisar, a los padres de hijos menores, que se trata de una cinta autorizada para adolescentes y adultos. También llegan como estrenos, la película sueca Atrapada en el fondo del mar (Breaking surface), de Joachim Hedén; la norteamericana Un día más para morir (Boss level), de Joe Carnahan, y la italiana Dogman: el despertar de la fiera, de Matteo Garrone.