El futuro ya pasó
No sé ustedes, pero para un servidor, incluso para los que nacieron entre 1970 y 80, los años 2000 y 2010 inspiraban a un futuro prometedor, ultra tecnologizado, altamente civilizado y abierto a las más extravagantes ideas.
Incluso, en la década de los 80, el conductor infantil, Genaro Moreno, hermano de uno de los chalanes del Tío Gamboín, Rogelio Moreno, decía al iniciar uno de sus programas… “Bienvenidos ciudadanos del año 2000”.
Qué épocas, que ganas de tragarnos el presente para arribar al futuro que prometía muchas cosas, como que se fuera el PRI, como que las elecciones no fueran una mera pantalla, como que la rivalidad entre la URSS y Estados Unidos dejara de paranoiquear a la banda de todo el planeta con su Guerra Fría.
Incluso, Arthur C. Clarke escribió tres grandes novelas, emblemáticas de la ciencia ficción del siglo XX, las odiseas 2001, 2010 y 2020, de ellas Stanley Kubrick llevó a la pantalla grande las dos primeras.
En ellas planteó el descubrimiento de un monolito puesto en la luna por una civilización extraterrestre que recibía señales desde Júpiter, lo que propició que un grupo de astronautas se aventuraran al planeta gigante de gas y regresaran 10 años después para que el astro se convirtiera en un gran sol.
En la trama destacan los viajes espaciales civiles, a través de PAN AM, estaciones espaciales gigantes y naves con inteligencia artificial, capaces de viajes largos de tres años con tripulación, todo ello, en el contexto geopolítico de la Guerra Fría.
Sin embargo, llegamos al 2010 y PAN AM ya no existe, así como la Unión Soviética; la estación espacial es lo único que sí se logró, pero con dimensiones más modestas y el vuelo espacial comercial, apenas comienza a hacer sus pininos; además, el vuelo espacial prolongado aún es un anhelo de la NAZA.
En fin que el mundo no se parece nada al contexto de las odiseas espaciales de Clarke, ni a los Supersónicos; no hay tele transportación, pero hay Internet, no hay vehículos voladores que sustituyan a los autos, pero estos ya usan combustibles alternativos y hasta son medio inteligentes, por lo menos más que muchos de sus usuarios.
Arribamos a estas épocas holísticas, pre futuristas, con crisis económicas, políticas, sociales y de valores; ya ni los OVNIs nos apantallan; pero lo que sí es lo de hoy es el apocalipsis, el interés por los asteroides y su posible choque con nuestro planeta, el cuestionado calendario maya que termina en 2012 y sus consiguientes sagas cinematográficas parecen ser el principal interés de las masas terrícolas de la primera década del tercer milenio.
Lo de hoy es el fin del mundo, por la causa que sea, un asteroidazo, una flama solar, el desequilibrio climático o cualquier cosa que extermine la vida en la tercera roca después del sol.
Acorde con estas paranoias post futuristas es que su servilleta ha decidido reformar este espacio y dedicárselo al PECADO… una especie de neo Divina Comedia; un chorizo dantesco, hecho con recuerdos, pláticas, sueños, realidades y ficciones que explorarán los laberínticos rincones de lado obscuro de nuestra psique e historias personales.
Así que prepárense, ya que ésta será una serie por entregas semanales, donde el infierno no es una cuestión del más allá y la eternidad, sino de esta vida, las cuales serán intercaladas con otro tipo de colaboraciones, según lo dicte nuestra loca realidad inmediata o el estado mental y anímico, del que escribe (o sea, si se me da o no lo gana, así es la pseudo literatura).
El caso es que, mis estimados cómplices, les prometo iniciar esta década, con todo el ingenio que me queda, para propiciar su interés por este tiradero de ideas, llamado el blog del Cravioto. Buen 2010 y salud.
Fotos: FrauBlucher, soyignatius
Arturo Cravioto