“Freelancers de todos los países, uníos”
-Karl Marx (casi)
Música sugerida: “L’Internazionale” (si encuentran una versión con jarana jarocha mejor).
Hablar de ideologías me resulta complejo, pues desde pequeño me vi afectado por diferentes corrientes partidistas. Los abuelos, fieles defensores del único partido que existía realmente (sí, ese de los colores de la bandera… ándele, ese mero) y mis padres que fueron medio hippies aunque ahora lo niegan y cada quien jala por su lado, no sin antes haber pasado por un arcoíris, pero bueno, no se trata de ventilar a nadie que no sea yo.
En alguna etapa fui completamente anárquico y renegué de todo lo heredado y de toda ideología política, pero luego vino lo peor: fui comunista, pero sólo hasta que el capitalismo me dio una oportunidad. Dejé entonces mi diario del Ché, y el Kapital en el mismo rincón donde quedó mi playera con la estrella roja, sólo sobrevive un póster que por cierto no he pegado de nuevo. Hice cuentas y concluí que si repartimos la riqueza del mundo nos tocarán como 300 dólares a cada quién, no me alcanza.
La única forma que conozco de conseguir dinero es la que me enseñaron los viejos, trabajando. Chingándole duro como se dice allá en mi amado Chiltepec, y desde que lo intenté por primera vez entendí que de verdad funciona y que el que quiera azul celeste, debe mezclar azul marino con blanco. Cabe en este espacio una acalorada discusión sobre las oportunidades para todos, la falta de empleo, las situaciones de los distintos países, etc. Pero le dejo eso a los expertos, yo narraré mi entorno.
Encontré la forma de beneficiarme de lo que tanto renegué haciendo campañas políticas como diseñador freelance, sí, esas, las que contaminan, las que todos odiamos, las que están muy mal por donde sea que las veamos, supe que no cambiarían, pero sí ayudarían a que mi situación cambiara. Les confieso que es buen negocio, que gracias a esos ingresos pude llevar adelante una protectora de animales, cosa que siempre quise hacer y que de otra manera habría sido muy difícil lograr; ahora que viene una nueva temporada electoral, lo volveré a hacer sin problema alguno.
Sigo siendo fan de las causas perdidas, justas pero perdidas, y quien me conozca sabe que ayudo en lo que pueda sin tanta faramalla, pero no me santiguo si tengo que trabajar para algún candidato, en realidad yo no tengo un partido político, no creo en ninguno, pero en algunos de ellos he encontrado una oportunidad de lograr mis objetivos. Sí, soy un monstruo.
A lo que voy, es que cuando se trata de trabajo yo doy mi mayor esfuerzo, pongo mi talento y disposición y cobro por ello, aunque en muchos casos esto sea satanizado. Habría que analizar a los que hacen que compremos cosas que no necesitamos sólo por la publicidad, son unos genios, más allá de si están bien o mal, creo es cuestión de perspectiva.
Sigo protegiendo animales, medio ambiente y todas esas cosas. También me apasionan las estrategias de campaña, el acomodo de formas y colores, tipografía y estructura, pregnancia y forma. Además adoro comer bien y mucho. Estoy convencido de que el socialismo es perfecto sólo en teoría. Soy diseñador gráfico y capitalista, ¿y tú?.
Foto: CaioSan
Youl (esperando los chingadazos)
yo soy angie, y aunque me «chute» todos los libritos de rius donde explicaba a lo «gracioso» cada una de estas corrientes, trato de centrarme y esforzarme en mi trabajo sin idealizar con algun partido o corriente en particular, porque se que si medio trabajo, kory «medio come» y como me gusta que mi bebe este bien alimentado pa´que pueda moverme la colita con gusto,me esfuerzo por hacer las cosas bien…
tambien me uno a las causas perdidas en medida de mis posibilidades, sigo siendo vegana aunque el dr. se enoje y claro me declaro una ferviente fan de tu trabajo, asi que felicidades y siga escribiendo mi youl…
saludos
Angie, muchas gracias por comentar, lo cual es ya una bella costumbre.
Yo quiero que tu «Kory» coma bien y mucho, y mueva la cola todo el tiempo, así que trabaja y mucho.
Yo aprendí que la ociosidad es la madre de todo activismo 😉 ..y no está mal, pero tampoco es el único camino.
Te mando un abrazo, y coincido contigo, meat is dead, aunque yo si tomo leche!
C.C.C.P. Cu Currú Cucú Paloma!
Hola mi Maquiavélico amigo…jajaja…
Yo también fui rojillo. En el 79 estuve en el seminario salesiano y fui parte del coro que cantó la misa de Juan Pablo II en el Palafoxiano. Justo después cantamos muchas misas para los obispos de CELAM, allí aproveché para entrevistar a los obispos de izquierda de centro y sudamérica. En esos años cayeron en mis manos discos de Quilapayún, quenas, bombos, charangos, etc y desde entonces soy folclorista latinoamericano.
Con la semilla de la Teología de la Liberación me lancé a viajar por sudamérica en los años de Pinochet y el militarismo Argentino, después por centroamérica, así que el viaje del Ché me resulta muy familiar. Partidario también del EZLN y demás movimientos sociales y socialistas.
Ahora soy excpético de todos los sistemas políticos y sociales. Me instalé sabiamente en el Budismo.
Te contaré que Iris mi esposa, me atrajo fuertemente cuando la ví por vestir como una compañera revolucionaria.
Oye mi Youl te paso mi correo para ponernos de acuerdo y tomarnos unas chelas aquí en tu casa, va?…a500pueblos@yahoo.com.mx
Los 500 pueblos se refiere a las 500 naciones de los Indios de Norteamérica.
Espero a que nos escribas y nos ponemos de acuerdo…un abrazote y te sigo leyendo…Diego.
Hola Diego, perdón mi retraso para contestar, pero estaba preso del capitalismo, jajajaja. En este momento te devuelvo el mail.
Abrazos «Camarada»
¡Hola Youl!
De nuevo leyéndote y disfrutando tu narrativa.
Debo decir que nunca me enamoré de las ideas socialistas, sin embargo fuí miembro activo del frente juvenil de cierto partido político de rancio y amargo arraigo en este país, convencida de que «los cambios se logran desde el interior»… mi batalla fue algo así como la pelea contra molinos de viento del Quijote, sin embargo, lo positivo de esta experiencia es que me relacioné con varias personas en diversos sectores, mismas que a la fecha me han brindado oportunidades de trabajo.
Hace un año exactamente, estuve a cargo de la campaña vía internet de cierto candidato a una presidencia municipal y si bien es cierto que no fue un trabajo enteramente agradable (porque no me gustan los sites en flash), debo mencionar que fue gratificante recibir una llamada nocturna para notificarme que «ganamos» las elecciones y recibir el agradecimiento de parte «del candidato» por mi participación.
Sí, me pagaron bien, materialmente e inesperadamente, también de manera emocional al escuchar que mi trabajo fue parte importante de ese logro.
¡Saludos! 🙂
Hola Claudia, qué orgullo me da saber que luchaste por TUS intereses y ganaste, a fin de cuentas pusiste tu talento y empeño resultando fructífero.
Gracias como siempre por comentar y leerme.