Inicio Al Aire Cine Rómpase en caso de necesidad

Rómpase en caso de necesidad

502
0
Rómpase en caso de necesidad
Rómpase en caso de necesidad

Alfredo Naime

No son tiempos felices en cuanto a lo que exhiben las salas cinematográficas, copadas por blockbusters que anticipan el panorama que tendremos durante el anual, tradicional, “verano peligroso”. Por lo mismo, el streaming se torna alternativa. Encuentras de todo: films anodinos, desechables, incluso insufribles, pero igual sorpresas muy gratas, con algunas gemas entre ellas. En mi caso, a Netflix en concreto le debo al menos una treintena de películas que, más y menos “comerciales”, resultaron oasis para la cinefilia; en especial durante estos años de Covid. Aquí seis de ellas, en comentarios breves.

Ya no estoy aquí, de Fernando Frías de la Parra. Ganadora de 10 Arieles, entre ellos los de mejores película, director y guion original. Su argumento –concentrado en clanes de jóvenes marginales de Monterrey que se autonombran cholombianos— explora temas relativos a comunidad, identidad y asimilación cultural. Galardonada también en el Festival de Morelia (mejor película y premio del público) y en el Festival Internacional de El Cairo (mejor actor –Juan Daniel García Treviño– y mejor película). Si supieras (The half of it), de Alice Wu. Melodrama romántico en el que Ellie, una estudiante solitaria y brillante, es “contratada” por un compañero para escribir cartas de amor anónimas a la joven de quien está enamorado. Todo bien, excepto por el hecho de que Ellie también se enamora de la chica en cuestión. Cinta muy disfrutable –aguda, sensible, muy bien actuada– cuya cereza es el hermosísimo rostro de Alexxis Lemire, intérprete de la joven rompecorazones.

Tormenta de arena (Sufat Chol), de Elite Zexer. En una aldea de beduinos hay boda; la anfitriona es justo la humillada esposa del hombre que nuevamente se casa, con una mujer más joven. Al mismo tiempo, su hija adolescente mantiene noviazgo con un chico de otra tribu; algo inadmisible, prohibido por mandato de las costumbres. Madre e hija, pues, devastadas por las inmemoriales “normas” históricas que asfixian los sueños de las mujeres de esas etnias y geografías. Drama serio, valiente, certero, que con ojo crítico versa sobre la aflicción de hacer lo que te ordenan, en vez de seguir tus deseos esenciales. El olvido que seremos, de Fernando Trueba. Basada en hechos reales, relativos a la figura del Dr. Héctor Abad Gómez, médico, profesor universitario y activista de Medellín, cuyas causas le acercaron a los más necesitados. Sus críticas a autoridades y políticos inoperantes le costaron la vida: el Dr. Abad fue ejecutado por sicarios en 1987, poco después de recibir la invitación a contender por la alcaldía de Medellín. Película inspiradora, conmovedora, emotiva, sobre un humanista que, sin pensar en sí mismo, decidió pensar en los demás. Una emotiva reflexión sobre cuántos líderes como Héctor Abad Gómez le faltan al mundo.

El poder del perro, de Jane Campion. Western a propósito de un hosco vaquero que se comporta de muy cruda manera con una viuda y su hijo adolescente, incluso cuando ella se casa con su hermano menor. Pero algo sucede y, prácticamente de la nada, el tipo poco a poco se acerca al muchacho y lo protege, de lo que resultan cambios “inconsistentes” con la áspera personalidad del cowboy. Cinta excepcionalmente realizada, en la que el argumento trasciende de los meros eventos a una honda historia emocional, articulando momentos tensos, difíciles de ver, con otros serenos o latentes, matizados, que le otorgan armonía con los sentimientos subyacentes. Finalmente, El prodigio (The wonder), de Sebastián Lelio. Absorbente drama de época sobre Anna, de 11 años, que –dicen– no ha probado alimento durante cuatro meses, sin deterioro de su salud. Se trae pues a una enfermera para vigilarla estrechamente, buscando develar lo que, desde cualquier óptica racional, no puede ser sino un engaño. Pero pasan los días, sin evidencia de que Anna esté alimentándose de alguna forma (“es sólo maná del cielo”, dice). ¿Se está pues frente a lo espiritual inexplicable, y no ante lo racional verificable? Netflix, damas y caballeros, igual notable que imperfecto.

Alfredo Naime

Comentarios, recomendaciones y consejos para apreciar el séptimo arte, vertidos por el más reconocido crítico de cine en Puebla y zonas aledañas. Disfruta su videoblog.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí