El juego de llorar

384
0

Alfredo Naime

Se han cumplido 31 años de la producción de Juego de lágrimas (The crying game), de Neil Jordan, probablemente una de las mejores películas irlandesas de todos los tiempos. IMDb la califica con 90 sobre 100 y así la ubica, brevemente: “Un soldado británico, secuestrado y retenido por el Ejército Republicano Irlandés, termina haciéndose amigo de uno de sus captores, atrayéndolo hacia su propio mundo”. El soldado británico es Jody (Forest Whitaker), puesto al cuidado de Fergus (Stephen Rea), un voluntario del ERI. La sólida amistad y afinidad que surge entre ellos complica, claro, los planes originales. Así, se reorientan no sólo los eventos, sino también género y carácter del argumento. Un giro esencial del mismo hace escapar a Fergus –ahora indeciso sobre el ERI– a Londres, hacia la amante de Jody, llamada Dil (Jaye Davidson), de quien se enamora. Esa bella y compleja mujer será el detonante de otros sorprendentes giros de la narrativa, revelándola al tiempo como alguien muy diferente, como persona y en sus relaciones sentimentales. (Esto de “diferente” se entiende a plenitud y cabalidad hasta el tramo final de la película).

Juego de lágrimas tiene diversos elementos cautivadores. La breve sinopsis anterior hace evidente que inicia como una suerte de thriller político, pero se transforma en una más bien ácida, imprevisible, historia de amor. El drama es más profundo de lo que aparenta, con una poderosa cualidad poética que bien permea la certidumbre de que se está frente a un film genuinamente especial. Uno que posibilita, y de hecho exige, un plural ejercicio simultáneo de vivencia y análisis; de comprensión y reflexión; del disfrute y valoración de situaciones que se interpretan reales, pero que parecen soñadas o imaginadas por alguien. La atmósfera, sí, que acompaña al cinéfilo de principio a fin de la cinta.

Evocadora como es, Juego de lágrimas hace a la condición humana un invisible pero omnipresente personaje central, lo cual se manifiesta, con sobria autenticidad, en la sutil construcción que Jordan hace de quienes participan en la historia: en el prisionero político, atrapado entre su miedo a morir, un amor nostálgico y la afinidad con su captor; en el voluntario del ERI, confundido en la creciente ambigüedad de sus afectos, convicciones y compromisos; en esa mujer al mismo tiempo autónoma y dependiente, frágil y valerosa, que espera la concreción de un amor imposible; y en todos los demás personajes de la película, cuya naturaleza obedece más a la inercia que a la estabilidad, más al riesgo que a la seguridad. Es tal vez por esto que en el film resulta inevitable una sensación de amargura y desesperanza como sello principal.

En fin, la treintañera Juego de lágrimas es, en varios aspectos, una experiencia fílmica brillante. En su momento recibió seis nominaciones al Oscar (recogiendo ese a guion original), así como el premio BAFTA a película británica del año. Y en efecto –lo mencioné al principio– se le tiene como una de las cintas irlandesas más destacadas, si bien el protocolo la ubica, más ampliamente, como del Reino Unido. Destacada, ¿a la par de qué otros títulos, irlandeses o “sobre lo irlandés”? Sobran, como para diseñarnos un entrañable y monumental ciclo. Aquí doce de ellos, más y menos recientes, como breve botón de muestra: Mi pie izquierdo (1989), de Jim Sheridan; En el nombre del padre (1993), también de Sheridan; Michael Collins (1996), de Neil Jordan; El divino Ned (1998), de Kirk Jones; Domingo sangriento (2002), de Paul Greengrass; Vientos de libertad (The wind that shakes the barley; 2006), de Ken Loach; Érase una vez una canción (Once; 2007), de John Carney; Hunger (2008), de Steve McQueen; Philomena (2013), de Stephen Frears; Brooklyn (2015), de John Crowley; Belfast (2021), de Kenneth Branagh, y Los espíritus de la isla (The banshees of Inisherin; 2022), de Martin McDonagh. Uf; qué ganas de verlas todas nuevamente. Larga vida a la Isla Esmeralda y su cine.

Alfredo Naime

Comentarios, recomendaciones y consejos para apreciar el séptimo arte, vertidos por el más reconocido crítico de cine en Puebla y zonas aledañas. Disfruta su videoblog.

DEJAR UN COMENTARIO

¡Por favor escribe tu comentario!
Por favor escribe tu nombre aquí