Fallece Quino, descubre pasajes de su vida. Sin duda una de las historietas más importantes de lengua española. Trascendió fronteras geográficas y temporales. Muchas generaciones crecieron leyendo las historias de la simpática e inteligente Mafalda. El mundo de la gráfica está de luto por el fallecimiento de Joaquín Salvador Lavado, Quino.
El mundo de la gráfica ha perdido a unos de los grandes exponentes de este arte. Siempre recordaremos a Quino por su emblemático personaje que cuestionaba distintas temáticas sociales, políticas y filosóficas.
Desde pequeño comenzó a interesarse por el dibujo. Cuando vio a un tío suyo dibujar, de inmediato quedó sorprendido por lo que podía generar un lápiz, a partir de ese momento decidió que su vida la quería dedicar al dibujo. Quino estudió Bellas Artes en la universidad de Cuyo, aunque no terminó, consiguió los conocimientos básicos del dibujo.
El origen de Mafalda
Quino comenzó a trabajar como dibujante publicitario para una empresa de electrodomésticos. La empresa que solicitó sus servicios le encargó una tira cómica, en ella se mostraban las actividades de una familia con los productos, pero el trabajo de Quino no los convenció. Las historietas que hizo en ese momento jamás salieron a la luz.
En esas tiras cómicas aparecía el nombre de la empresa, Mansfield, vocablo que inspiró el nombre de Mafalda. En 1964 recuperó esas historietas y las publicó, ya sin fines comerciales, en el periódico Primera Plana. Así fue como surgió la historieta que trascendería generaciones.
El trabajo de Quino también quedó plasmado en el cine, en un largometraje de dibujos animados, la duración de este trabajo es de 75 minutos, pero al autor no quedó convencido. Muchas personas opinaron sobre el filme que «esa no era la voz de Mafalda». Posteriormente Quino trasladó a Mafalda al cine mudo.
En 1973 con un total de 1928 tiras del personaje, Quino decidió ponerle fin. La agotadora demanda del periódico mermaba sus fuerzas. Comenzó después la creación de otros trabajos, con menos tiempo de demanda, y con trazos más detallados, realizó distintas viñetas que el diario El País publicó.
Quino siempre se negó a revivir la historieta de Mafalda, a pesar de las constantes peticiones de sus seguidores. De cuando en cuando realizaba alguna tira para una causa noble, pero más allá de esas apariciones, dejó a Mafalda descansar para siempre.